UMC y Polar Semiconductor firman un acuerdo para reforzar la producción de obleas de 8 pulgadas en EE. UU.

UMC y Polar Semiconductor firman un acuerdo para reforzar la producción de obleas de 8 pulgadas en EE. UU.

La taiwanesa United Microelectronics Corporation (UMC) y la estadounidense Polar Semiconductor han firmado un Memorando de Entendimiento (MOU) para cooperar en la producción de obletas de 8 pulgadas dentro del territorio estadounidense. El acuerdo busca fortalecer la capacidad industrial del país en sectores estratégicos como automoción, centros de datos, aeroespacial y electrónica de consumo, reforzando la resiliencia de la cadena de suministro ante las actuales tensiones geopolíticas.

El plan contempla que Polar fabrique determinados dispositivos en su planta recientemente ampliada en Minnesota, combinando su experiencia en semiconductores de alta tensión, potencia y sensores con el amplio catálogo tecnológico de UMC en procesos de 8 pulgadas.

Reindustrialización y soberanía tecnológica

El acuerdo se enmarca en los esfuerzos del gobierno estadounidense por repatriar producción de chips críticos, impulsados por la CHIPS and Science Act, y responde al creciente interés de los fabricantes globales por disponer de fuentes de producción diversificadas y seguras.

Con esta alianza, UMC aportará su cartera tecnológica de procesos maduros y su red de clientes globales, mientras que Polar proporcionará su capacidad productiva local y experiencia en tecnologías especializadas. La sinergia permitirá ampliar la fabricación doméstica de semiconductores de potencia, esenciales en vehículos eléctricos, redes eléctricas inteligentes, robótica industrial y centros de datos.

Un impulso para la fabricación de chips en EE. UU.

Ken Obuszewski, vicepresidente de marketing de Polar, subrayó que esta colaboración “refuerza nuestra estrategia para satisfacer la creciente demanda de fabricación nacional y demostrar la capacidad de Polar como fundición de silicio de valor añadido en tecnologías de potencia y sensores”.

Por su parte, Oliver Chang, vicepresidente sénior de ventas globales de UMC, destacó que “esta alianza responde a la necesidad de nuestros clientes de disponer de más chips fabricados en EE. UU., y refuerza nuestro compromiso con soluciones innovadoras y asociaciones mutuamente beneficiosas”.

Cooperación estratégica y valor añadido

Ambas empresas coinciden en que la cooperación no solo favorecerá su crecimiento conjunto, sino que también ampliará la disponibilidad de chips especializados fabricados en suelo estadounidense, contribuyendo a una mayor estabilidad del mercado global.

La asociación UMC-Polar representa un paso más hacia la autonomía tecnológica de EE. UU., que busca equilibrar la dependencia del sudeste asiático en la producción de semiconductores y consolidar un ecosistema local capaz de abastecer los sectores industriales más críticos.

Vía: TechPowerUp

Sobre el autor