La presión sobre los nodos avanzados de TSMC empieza a trasladarse de forma directa al mercado. La fundición taiwanesa habría notificado a sus clientes que las obleas de 2 nm experimentarán incrementos de precio durante cuatro años consecutivos, a partir de 2026, como consecuencia de una demanda desbordada y una capacidad ya comprometida a corto y medio plazo.
Aunque el primer trimestre suele ser un periodo más débil para el sector, los analistas consideran que estas subidas permitirán a TSMC mantener el impulso financiero en un contexto marcado por la explosión de la IA, donde los nodos avanzados se han convertido en un recurso crítico y limitado.
Capacidad comprometida y primeras subidas desde 2026
Según las informaciones publicadas en medios económicos asiáticos, la capacidad de 2 nm de TSMC estaría totalmente reservada hasta finales de 2026, generando un auténtico cuello de botella para los clientes que dependen de este nodo. Esta situación ha llevado a la compañía a planificar una subida de precios de un solo dígito a partir del 1 de enero de 2026.
El incremento exacto variará en función del volumen contratado y de los acuerdos comerciales firmados con cada cliente. No obstante, firmas de análisis del sector estiman que los precios de los procesos avanzados de TSMC podrían aumentar entre un 3% y un 10% en los próximos años, reflejando la tensión estructural entre oferta y demanda.
El nodo de 3 nm también entra en zona de escasez
La presión no se limita al salto a 2 nm. El nodo de 3 nm, que ya se preveía alcanzar su capacidad máxima en 2026, también estaría encaminado a sufrir problemas de suministro, lo que derivaría en una subida adicional de alrededor del 3% en ese proceso.
Este escenario refuerza la idea de que TSMC se encuentra en una situación de “éxito forzado”, donde la combinación de demanda de IA, escasez de mano de obra especializada y un aumento masivo del gasto de capital está empujando los costes al alza en toda su oferta de nodos punteros.
Apple acapara capacidad y deja poco margen al resto
En este contexto, Apple emerge como uno de los actores clave. Tras representar aproximadamente el 24% de los ingresos de TSMC en 2024, la compañía habría asegurado más de la mitad de la capacidad inicial de 2 nm, destinada a futuros chips como los A20 y A20 Pro.
Este movimiento deja en una posición más delicada a otros clientes relevantes, como Qualcomm y MediaTek, que podrían verse obligados a competir por la capacidad restante o a migrar a variantes más avanzadas del proceso, como N2P, con costes potencialmente superiores.
Nuevas fábricas, pero sin alivio inmediato
Para aliviar esta presión, TSMC ya ha iniciado la construcción de tres nuevas instalaciones centradas en la producción de 2 nm. Sin embargo, el propio calendario industrial juega en contra: pasará tiempo hasta que estas fábricas alcancen un volumen de producción significativo, por lo que el alivio real de la oferta no se espera a corto plazo.
Hasta entonces, las subidas de precios parecen inevitables y consolidan una tendencia clara: los nodos avanzados se están convirtiendo en un recurso estratégico, donde la combinación de IA, capacidad limitada y altísima inversión redefine las reglas económicas del sector de semiconductores.
Vía: Wccftech
