El último informe de TrendForce advierte que los precios de la memoria DRAM y NAND Flash volverán a aumentar de forma significativa durante el primer trimestre de 2026. Este repunte ejercerá presión sobre los costes de producción y provocará que los principales fabricantes de smartphones y portátiles ajusten sus precios al alza y recorten configuraciones técnicas para mantener márgenes.
Smartphones y portátiles bajo presión
El análisis destaca que la memoria representa una fracción cada vez mayor del BOM (coste total de materiales) en dispositivos de consumo. Incluso Apple podría revisar su estrategia de precios ante el incremento del coste de la memoria en los futuros iPhone.
En el ecosistema Android, el impacto será más pronunciado en las gamas media y baja, donde la memoria es un elemento diferenciador clave. El aumento de precios obligará a muchas marcas a lanzar modelos de 2026 con precios más altos o con menos memoria integrada.
Impacto en los portátiles ultrafinos
El informe señala que los fabricantes de portátiles deberán revisar sus carteras de producto y estrategias de compra. Los modelos ultrafinos de gama alta, que emplean DRAM soldada en placa, son los más expuestos al incremento de costes, ya que no pueden abaratarse reduciendo especificaciones.
Según TrendForce, estos equipos serán los primeros en notar presiones de precio, dado que su diseño compacto limita la sustitución de componentes.
Ajustes a medio plazo y previsión de mercado
Aunque los inventarios actuales permiten contener el impacto a corto plazo, la consultora estima fluctuaciones más marcadas en los precios del mercado PC a partir del segundo trimestre de 2026. Reducir especificaciones o retrasar actualizaciones se ha convertido en una práctica habitual para controlar gastos.
Los modelos de smartphones básicos podrían volver a configuraciones de 4 GB de RAM el próximo año, mientras que los portátiles económicos mantendrán su capacidad por requisitos de sistema y compatibilidad de procesadores.
TrendForce concluye que la subida de precios concentrará aún más el mercado de memoria en manos de fabricantes líderes, reforzando la competencia y elevando la volatilidad de costes a lo largo de 2026.
Vía: TechPowerUp



















