Toshiba Electronics Europe asegura la predominancia de las unidades de disco (HDD) en 2024 frente a otras soluciones de almacenamiento, dada la evolución constante de esta tecnología para ofrecer el mejor equilibrio capacidad/ coste y por la continua demanda de mayor capacidad y sostenibilidad.
Así, Toshiba apunta que los esfuerzos en ingeniería y ciencia de materiales, los HDD han logrado proporcionar más Terabytes en el mismo factor de forma, con el mismo consumo de energía y a igual coste aproximadamente, aspecto especialmente crítico. De hecho, en la actualidad, los discos duros mantienen una diferencia de coste por capacidad respecto al almacenamiento flash de alrededor de un factor de siete.
En cuanto a los otros factores clave que garantizan el futuro al almacenamiento HDD, el primero es la demanda continua de mayor capacidad y el segundo que el incremento de la capacidad sea técnicamente alcanzable. Con ese objetivo, Toshiba invierte en I+D para entregar avances incrementales y continuará haciéndolo mientras se mantenga la demanda de discos duros con mayor capacidad.
A este respecto, Toshiba ha lanzado recientemente su disco duro MG10F de 22 TB con tecnología de grabación magnética convencional (CMR) que aprovecha el diseño de 10 discos sellados con helio para posibilitar un aumento de capacidad del 10% respecto a la serie MG10 con el mismo factor de forma de 3,5 pulgadas.
Según Rainer W. Kaese, director sénior de Desarrollo de Negocio de HDD de Toshiba Electronics Europe, “las unidades de disco duro son una tecnología de almacenamiento de datos probada y fiable que ha resistido la prueba del tiempo”. “Sus beneficios críticos, tales como las altas capacidades y el bajo coste por unidad de capacidad”, -añade Kaese “proporcionan una base excelente para las estrategias de almacenamiento en diversas industrias y aplicaciones, incluyendo centros de datos, videovigilancia, computación en la nube y gaming.”
Sostenibilidad en los centros de datos: eficiencia energética y reciclaje
Toshiba recuerda que los centros de datos siguen dependiendo de los discos duros como medio de almacenamiento predominante en las instalaciones hiperescalares que prestan servicios en la nube y, en este entorno, el aumento de capacidad de 2TB mencionado antes es un avance significativo, ya que disponer de capacidades más altas en el mismo factor de forma ofrece ventajas sustanciales en términos de espacio de racks en ubicaciones urbanas que a menudo disponen de un espacio limitado.
Toshiba también apunta que cada vez es más habitual que los centros de datos combinen discos duros individuales mediante técnicas de matriz redundante de discos independientes (RAID) para crear soluciones de almacenamiento más grandes y rápidas. De hecho, ya es común ver 24 HDD integrados en una unidad de housing y Toshiba prevé que esta cifra llegue a entre 60 y 120 HDD.
Según Toshiba, el predominio de los HDD en los centros de datos también está impulsado por la exigencia de sostenibilidad, aspecto en el que los discos marcan la diferencia de dos formas. Respecto a la eficiencia energética, ante la necesidad de hacer girar un disco de almacenamiento a una determinada velocidad y acceder a él a una velocidad específica, las leyes de la física normalmente establecen unos 10 vatios por unidad. Ante este límite, la tecnología de helio lanzada hace varios años redujo esa cifra a unos 7-8 vatios y la única forma de lograr mayor eficiencia energética es introducir más capacidad para esos 10 vatios, objetivo que los avances recientes han contribuido a lograr. Además, los ingenieros de centros de datos siguen investigando el uso optimizado de los HDD en términos de energía, fundamentalmente a través de los modos inactivo o apagado.
Dentro de la sostenibilidad, Toshiba también apunta que los componentes de la primera ola de implementaciones de HDD en centros de datos para la nube están llegando al final de su ciclo de vida y han de ser desmantelados. En este contexto, al estar compuestos de aluminio y cobre, los discos duros son mucho más fáciles de reciclar frente a materiales como placas de circuito impreso (PCB), chips y plásticos. En consecuencia, Toshiba confía que los HDD sean parte integral de la economía circular basada en servicios como el reciclaje y la reutilización.
Relevancia en videovigilancia con uso intensivo de escritura
Otro sector en el que Toshiba constata la relevancia de los discos duros es el de la videovigilancia, donde existe una gran necesidad de almacenamiento dada la tendencia hacia transmisiones de vídeo 24×7 de mayor calidad y respaldadas por hardware asequible y fiable.
En este ámbito, históricamente, cuando se requería un elemento de almacenamiento dentro de la propia cámara, normalmente era un componente de flash, mientras que la grabadora central a menudo constaba de uno o más HDD. Toshiba señala que, actualmente, en ciertas partes del mundo, como Europa central, donde los requisitos del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establecen que solo puede conservarse una pequeña cantidad de grabación durante un período corto de tiempo, los proveedores de sistemas pueden considerar el uso de un SSD de baja capacidad también para ese almacenamiento central, ya que esa pequeña capacidad significa lograr paridad de costes con los HDD en escenarios específicos. Sin embargo, Toshiba advierte que una configuración de este tipo no cubre los desafíos de las operaciones de escritura intensiva. Ello se debe a que los ciclos altos de anulación en los que los datos solo pueden conservarse durante unos días desgastarían rápidamente un componente flash, mientras que tales restricciones no existen para los discos duros.
Toshiba subraya otros beneficios de los HDD en el mundo de la videovigilancia: su alto rendimiento de escritura secuencial, lo que los convierte en la solución obvia para la naturaleza secuencial y sostenida de la grabación de vídeo y su no volatilidad, lo que les permite retener datos incluso cuando se apaga la alimentación. Esta capacidad es esencial en los sistemas de videovigilancia que requieren integridad y preservación de los datos ante cortes de energía o apagones inesperados del sistema.