The Last of Us – HBO | Similitudes y diferencias con la obra magna de Naughty Dog

The Last of Us – HBO | Similitudes y diferencias con la obra magna de Naughty Dog

La esperadísima serie basada en la obra magna de Naughty Dog, The Last of Us, ya está disponible en HBO. El primer episodio ha dejado a todos y todas con la boca abierta gracias a una dirección sublime de la mano de Craig Mazin, director de la excelente Chernobyl y un mimo absoluto por la fuente original. En este artículo habrá spoilers tanto del videojuego como de la obra audiovisual para televisión. Ya advertidos, continuo explicando lo qué ha supuesto el primer capítulo llamado: Cuando te pierdas en la Oscuridad.

The Last of Us es un videojuego que se aleja de otros títulos que se caracterizan por sus tramas postacopalípticas. En esta ocasión la cosa no va simplemente de zombies o de las tramas que derivan a secuencias de acción entre grupos de personas desesperadas por sobrevivir. Series como The Walking Dead se nutren mucho de esta fórmula y, en mi opinión, creo que no es la correcta. ¿Qué nos atrapa en el asiento viendo una serie? Cada individuo responderá de una manera completamente distinta. Por lo que a mí respecta, son los personajes y sus relaciones interpersonales. Si los protagonistas me encandilan, me preocupo por ellos, me desvivo porque sobrevivan y sufro por sus heridas. Eso es The Last of Us. Una historia paternofilial que nos muestra el lado más oscuro, pero también el más humano, de sus personajes.

A continuación voy a explicar dos escenas que aportan más peso a la trama de la entrega general y es que, la serie de HBO no solo se limita a imitar. Innova, mejora y trata de llegar más allá. No obstante, no modifican el núcleo narrativo que impulsa toda la historia. Es una verdadera muestra de que se puede intentar construir algo nuevo pero al mismo tiempo, sin desperdiciar la receta base.

Una conversación entre dos expertos que aterró a todo un planeta

El comienzo del capítulo es magistral y nos pone la piel de gallina con la introducción de dos epidemiólogos que en un programa de los años 60 explican qué les quita el sueño. Una escena que no está en el juego original. En dicha introducción uno de los epidemiólogos comenta que los virus que se transmiten vía aérea y que pueden generar pandemias a causa del transporte rápido como los aviones le aterrorizan. Sin embargo, el otro epidemiólogo, tiene una opinión muy diferente. No le da ningún miedo que un virus mortal nos amenace, según sus palabras: «puede que mueran millones de personas, pero al final, nosotros siempre salimos ganando». El presentador le pregunta cuál es entonces el motivo por el que duerme mal en su cama, a lo que responde el experto: «los hongos». La reacción del público es incrédula y él responde:

«Lo entiendo, sí, ¿hongos?, no parecen los agentes destructivos más peligrosos del planeta, pero existen varios tipos que habitan ahora mismo en la tierra que podrían ponernos en peligro. Por ejemplo, ¿de dónde se saca el LSD? Exacto, de un hongo llamado Ergus. Es posible que los virus nos pongan enfermos, pero los hongos afectan a nuestra mente. Pongamos de ejemplo los hongos que afectan a las hormigas, estos navegan por el torrente sanguíneo hasta el cerebro y las inundan de alucinógenos. Controlan su mente, les dicen qué hacer o cómo hacerlo. Además, el hongo necesita comida para sobrevivir, por lo que se come a su huested, pero sin dejarlo morir. ¿Cómo lo hacen? ¿Cómo evitan que esos cuerpos se descompongan? ¿De dónde sacamos la penicilina? Exacto».

El otro experto, que estaba orientando su discurso hacia el peligro de los virus, comenta que es una desfachatez pensar que los hongos algún día podrían afectarnos como lo hacen con los insectos. No obstante, aquí viene lo más aterrador y por lo que The Last of Us tiene una de las justificaciones a su apocalipsis más aterradora:

«Es cierto, puede que los hongos no sobrevivan a nuestra temperatura corporal interna y ahora mismo no hay indicadores de que eso cambie. Sin embargo, ¿y si eso fuera a cambiar? ¿Qué ocurriría si el mundo se volviera más cálido? Entonces habría motivos para sobrevivir. Un gen muta y los hongos como el ergot, candida, ascomycete, cordyceps, aspergillus, cualquiera de ellos podría tomar prestado nuestros cerebros. Tomarían el control no de millones de personas, sino de billones de ellas. Seríamos marionetas a su voluntad con un único objetivo en mente: infectar hasta el último ser humano que esté vivo. No hay tratamientos para esto, no hay cura, no se puede prever, es imposible«.

Ante esta afirmación el presentador pregunta: «Entonces si eso ocurre, ¿qué será de nosotros?». El epidemiólogo responde: «Perdemos»

Me he enfocado tanto en la transcripción de esta escena puesto que me parece una forma soberbia de comenzar un capítulo de una obra tan importante. Además, habiendo vivido esta época tan dura con la pandemia del Coronavirus, que a tantas millones de personas ha afectado, ese mensaje cala aún más hondo. Da miedo, te pone los pelos de punta. Te hace creer que nunca se sabrá si estamos a salvo o no. ¿Qué pasará en el futuro? ¿Sobreviviremos? Estas preguntas creo que no las consigue infundir ninguna otra obra audiovisual de estas características y considero que lo hace mucho mejor que en el videojuego. Sí, en la obra original de Naughty Dog todo se desarrolla de forma impecable. No obstante, la explicación sobre la procedencia del hongo no es tan certera, demoledora y sobre todo, deprimente. La inclusión de esta escena introductoria ha sido un acierto rotundo.

El comienzo de la pesadilla

The Last of Us

Sin duda alguna, el primer capítulo de The Last of Us (HBO) es sumamente fiel a lo visto en la obra de Naughty Dog estrenada originalmente en 2013. Desde la personalidad de los personajes, hasta los escenarios y la forma de dirigir las escenas. La secuencia que nos deja con mayor claridad el enfoque que va a tomar la serie no podía ser otra que el inicio de todo, el comienzo de la pesadilla. Esta secuencia en la que observamos a Sarah, la hija de Joel, despertarse a las 2 de la mañana sola en su habitación, tras haber celebrado el cumpleaños de su padre y de fondo, coches de polícia, explosiones, ruido, noticias confusas… ¿Qué está pasando? ¿Qué ocurre? Sarah no se lo puede creer, no entiende por qué todo de repente está alborotado en lo que se supone que era un vecindario muy tranquilo.

La escena es clavada al título original, no obstante, en el videojuego Joel entra a casa y en esta se cuela un infectado al que nuestro protagonista mata a golpes. Aquí, todo está aún mejor desarrollado. Al fin y al cabo estamos hablando de una obra audiovisual televisiva y por lo tanto, tienen más espacio para cubrir la narrativa. ¿Cómo lo han hecho? Dotando a la introducción de una escena en la que Sarah, inocentemente, entra a la casa de su afable vecina que siempre cuida de su madre. En esta parte del episodio, previa al caos, ella coge unos libros y de fondo, la madre de la vecina, anciana, sentada en una silla, empieza a retorcerse. Minutos después, de noche, Sarah al ver el caos entra en esa misma casa en la que una vez solo la esperaban personas de buen corazón, no obstante, ahora todo ha cambiado.

Sarah ve cadáveres, ve los cuerpos de quienes eran sus vecinos siendo engullidos por esa anciana que era inofensiva y de su boca, salían hongos de un aspecto horripilante. Esa imagen se queda grabada en la retina de Sarah de tal forma que solo le quedan fuerzas para huir despavorida de aquel lugar, confusa, sin entender la situación. Es allí, fuera en el pueblo, cuando llega Joel, alterado, salvándola de esa anciana y subiéndola a su coche. A partir de ahí, todo sigue igual que el videojuego. La travesía por la carretera enfocando la cámara en las casas en llamas, las personas que se quedan atrás y los rostros de unos protagonistas aterrados. Craig Mazin y Neil Druckman han transportado la desolación que supone este brote de una forma incluso mejor que el título de PlayStation.

Como no podía ser de otra forma, el desenlace a esta travesía por coche, es igual de devastadora. Llegando a la zona céntrica de Austin se están dando la mayoría de las infecciones, todo está sumido en el caos. Policías, infectados comiendo los cadáveres de quienes una vez fueron personas humanas… No había esperanza. Sin embargo, una de las escenas que más impactan son los aviones pasando por encima del coche de Joel, llenos de personas escapando de ese infierno. Al final, sin dar más rodeos, la muerte de Sarah se sucede de igual forma. Letal, cruenta y terrible.

La puesta en escena de esta situación es excepcional. Otorgan más tiempo a Sarah para que el espectador empatice con ella y la secuencia con esa aparente inofensiva anciana es una muy buena antesala para todo lo que se iba a suceder. De esta forma, se explica de una forma aún más cruel el brote y si además le sumamos esa gran introducción con la conversación de los epidemiólogos, tenemos un coctel de pesadilla.

The Last of Us HBO | Una serie con muchísimo futuro

No quiero extenderme más sobre las similitudes y diferencias con el videojuego original. Tras el inicio del brote, todo es idéntico. Tess, Marlene, Ellie… Todos los personajes respetan la personalidad de los personajes con un mimo absoluto. Además, he de hacer una mención especial a Pedro Pascal por su excelente interpretación de Joel y a Bella Ramsey por ser una Ellie perfecta. Me ha sorprendido el elenco de actores y más teniendo en cuenta las críticas que recibieron de inicio.  Recordemos la ola de quejas que hubieron por su aspecto físico al no asemejarse demasiado al de los modelos originales del videojuego. No obstante, al final creo que convencerán a cualquier retractor con unas interpretaciones para el recuerdo.

Por otra parte, el retrato de Boston, Massachusetts es increíblemente fiel a lo visto en la entrega de PS3. Es impresionante como han recreado los escenarios y gracias a una dirección soberbia nos sentimos totalmente inmersos en la experiencia. Se nota que estamos ante una serie de largo recorrido que quiere hacer las cosas bien. Ojalá siempre se tratara al material original con el mimo que se merece. Es de agradecer que haya un equipo detrás con tanto talento. Las expectativas eran muy altas para este primer episodio y lo han bordado absolutamente.

Hemos experimentado muchas obras televisivas y estrenadas en cines que, siendo adaptaciones de videojuegos, han resultado ser desastrosas. Con The Last of Us (HBO) te das cuenta que no es culpa del medio al que intentan adaptar. El problema han sido las pobres producciones que se han ejecutado. Grandes sagas se han quedado sin una gran adaptación producto de no haberse tomado en serio la fuente original de la que beben. Es una alegría saber que ahora sí estamos ante algo grande. Solo falta esperar al segundo capítulo para saber si siguen por este buen camino.

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