Tesla desveló por primera vez sus planes para el chip de entrenamiento Dojo D1 en 2021, con la esperanza de que pudiera utilizarse en la tecnología de conducción autónoma en un futuro próximo. La división de automoción ha confiado principalmente en NVIDIA durante los últimos años, pero parece dispuesta a adoptar soluciones propias.
Informes de prensa de hace dos años apuntan a que 5760 GPUs NVIDIA A100 estaban en juego para desarrollar el sistema avanzado de asistencia al conductor de Tesla (Autopilot ADAS). Según Tom’s Hardware, el mes pasado se activó un clúster de superordenadores de IA valorado en 300 millones de dólares y compuesto por unas 10.000 GPUs NVIDIA H100. Informes recientes procedentes de Taiwán apuntan a que Tesla estaría duplicando los pedidos de chips para superordenadores Dojo D1 a TSMC.
Un informe del Economic Daily afirma que hay 10.000 Dojo D1 en la cola de producción para el próximo año, y la gente de dentro cree que Tesla está expresando discretamente su confianza en su ASIC personalizado. El número de pedidos podría incrementarse para el próximo lote (en 2025).
El artículo deja entrever que «el impulso de los pedidos relacionados con HPC de TSMC ha aumentado gracias a Tesla». Ambas organizaciones no han comentado públicamente estos avances, pero fuentes internas han revelado algunos detalles técnicos, sobre todo que el diseño final de Dojo: «utiliza principalmente el proceso de la familia de 7 nm de TSMC y lo combina con un encapsulado avanzado InFO-level system-on-wafer (SoW)».
Vía: TechPowerUp