
En el competido mundo del retro gaming, la T16 Max se presenta como una opción económica y llamativa, con un diseño que recuerda al universo de Batman (aunque sin licencia oficial). Su forma vertical y disposición poco convencional de los controles hacen que no pase desapercibida.
Diseño vertical y controles en doble fila
A diferencia de la mayoría de consolas retro, la T16 Max sitúa los botones en dos filas verticales, con la pantalla ubicada en la parte superior del dispositivo. Este diseño, aunque rompedor, podría resultar cómodo para juegos clásicos una vez se domina.
Incluye:
- Dos sticks analógicos
- Botones de acción, cruceta y menú
- Cuatro gatillos traseros
Esta configuración permite controlar títulos exigentes de forma eficiente en un formato ultra compacto.
Emulación retro con hardware modesto
Equipada con un chip RK3326 de cuatro núcleos a 1,6 GHz y 1 GB de RAM DDR4, la T16 Max puede emular sistemas como:
- Game Boy Advance / Game Boy Color / NES / SNES
- Sony PlayStation 1
- PSP (con ciertos límites)
- Nintendo 64
El sistema se apoya en dos ranuras microSD: una para el sistema operativo y otra para almacenar juegos, lo que facilita la organización y expansión del catálogo.
Pantalla nítida y buena autonomía
El panel es un LCD de 3,5 pulgadas con resolución 720 × 720 píxeles, lo que garantiza imágenes definidas en títulos 2D y 3D clásicos. A esto se suma una batería de 3.000 mAh, suficiente para largas sesiones de juego.
La T16 Max también soporta mandos inalámbricos y funciones multijugador, ampliando las opciones más allá del juego en solitario.
Precio muy competitivo
El dato más atractivo: la T16 Max cuesta solo 27€. Con ese precio y su compatibilidad con múltiples plataformas retro, se convierte en una opción ideal para nostálgicos o usuarios que buscan un dispositivo sencillo y versátil.
Vía: NotebookCheck