Según fuentes del sector surcoreano y un informe reciente de Chosun Biz, Samsung Foundry está reduciendo la distancia respecto a TSMC en la producción de chips de 2 nm, gracias a avances en su nodo Gate-All-Around (GAA) conocido como SF2. Mientras TSMC presume de una demanda sin precedentes para sus obleas de 2 nm y ya prepara el salto a los 1,4 nm, Samsung estaría afinando su tecnología para cerrar la brecha.
Aunque TSMC sigue siendo el líder del mercado, la competencia se intensifica. Los rumores apuntan a que el rendimiento actual del nodo SF2 de Samsung ya ha superado el 40%, una cifra inferior al supuesto 60% de TSMC, pero notablemente mejorada frente a pruebas anteriores. Según el mismo informe, Samsung está entrando en la fase final de evaluación de rendimiento, un paso crucial para pasar a la producción en volumen.
NVIDIA y Qualcomm podrían apostar por Samsung
Uno de los datos más interesantes del informe es que empresas clave como NVIDIA y Qualcomm están considerando a Samsung como alternativa a TSMC. Fuentes cercanas aseguran que NVIDIA valora la posibilidad de fabricar futuras GPU comerciales y profesionales usando SF2, mientras que Qualcomm estudiaría aplicar este nodo a futuros procesadores móviles (APs).
Ambas compañías podrían estar motivadas no solo por la mejora técnica de Samsung, sino también por razones económicas. Se comenta que los precios de las obleas de 2 nm de TSMC son más elevados de lo esperado, lo que ha llevado a ciertos fabricantes a buscar opciones más rentables fuera de Taiwán.
La producción de prueba ya avanza con mejores resultados
Los ensayos de producción con el nodo SF2 continúan en Corea del Sur, y las últimas filtraciones sugieren que Samsung ha logrado superar el umbral del 40% de rendimiento en pruebas reales. Esto podría ser suficiente para que los grandes clientes se arriesguen a realizar pedidos iniciales, consolidando a Samsung como un segundo canal viable frente al dominio absoluto de TSMC.
Con el mercado de semiconductores cada vez más estratégico y fragmentado, esta competencia entre gigantes podría abaratar costes y mejorar la oferta tecnológica para fabricantes y consumidores finales.
Vía: TechPowerUp
