El mercado de la memoria atraviesa uno de sus momentos más tensos de los últimos años y, según un informe de DigiTimes, la situación habría derivado en prácticas irregulares dentro de Samsung. La publicación asegura que empleados de la compañía habrían aceptado pagos indebidos por parte de distribuidores, aprovechando la actual escasez de memoria DDR5 y los elevados precios asociados.
Siempre según esta información, la propia Samsung habría iniciado una investigación interna, que ya habría provocado cambios relevantes en los departamentos de marketing y ventas, especialmente en su estructura operativa en Taiwán.
DDR5 en mínimos y precios en máximos históricos
La situación se produce en un contexto especialmente delicado para el mercado. Con los inventarios de DRAM bajo mínimos, los grandes fabricantes, incluido Samsung, están priorizando el suministro a centros de datos e infraestructuras de IA, donde la demanda no deja de crecer.
Este desplazamiento del suministro ha llevado a que los precios de la DDR5 alcancen máximos históricos, con analistas que no esperan una normalización real hasta 2028 o más adelante. En este escenario, cualquier actor con capacidad de asegurar volúmenes significativos de memoria puede obtener márgenes extraordinarios, lo que incrementa el riesgo de abusos en la cadena de suministro.
Distribuidores y contactos internos bajo sospecha
DigiTimes no detalla qué cantidades se habrían pagado ni a qué precios estaban dispuestos a comprar los distribuidores, pero apunta a que las ganancias potenciales en operaciones a gran escala serían lo suficientemente elevadas como para justificar el riesgo.
El medio sostiene que Samsung ha interrogado recientemente a varios empleados en Taiwán, y que las irregularidades podrían alcanzar incluso a cargos de nivel directivo. Además, la investigación no se limitaría a Taiwán, ya que también se mencionan posibles ramificaciones en Singapur y China.
Por el momento, Samsung no ha realizado comentarios oficiales, manteniendo silencio sobre el alcance real de la investigación.
Desconfianza creciente entre los consumidores
Este episodio llega en un momento en el que los fabricantes de memoria atraviesan una crisis de reputación entre los consumidores. Decisiones como la retirada de marcas orientadas al usuario final por parte de algunos actores del sector han reforzado la percepción de que el mercado prioriza exclusivamente el negocio empresarial.
La presión inflacionaria no se limita a la DRAM. El almacenamiento NAND también ha encarecido de forma notable, aunque Samsung desmintió recientemente rumores sobre un posible abandono de la producción de SSD, algo que habría agravado aún más la situación.
Impacto en todo el ecosistema de hardware
El encarecimiento sostenido de componentes clave está afectando a todo el sector del hardware, desde PCs y portátiles hasta consolas y dispositivos móviles, obligando a los compradores a asumir sobrecostes cada vez mayores.
No obstante, no todos los actores comparten una visión tan pesimista. Un portavoz de Sapphire ha señalado recientemente que los precios de la DDR5 podrían empezar a mejorar en un plazo de seis meses, lo que también aliviaría el coste de la VRAM utilizada en tarjetas gráficas.
Hasta que esa estabilización llegue, el mercado seguirá marcado por la escasez, la alta volatilidad de precios y, como sugiere este caso, una presión extrema sobre la cadena de suministro.
Vía: NotebookCheck
