El gigante surcoreano Samsung ha modificado su política interna de suministro de memoria DRAM móvil, pasando de contratos anuales a acuerdos trimestrales, según fuentes del sector citadas por SE Daily. La división Device Solutions (DS) ha fijado compromisos de volumen base para 2026 con el fin de evitar escasez antes del lanzamiento de la serie Galaxy S26, pero el nuevo sistema implica mayor exposición a la volatilidad del mercado. La medida afecta directamente a la división Mobile Experience (MX), que deberá asumir los riesgos derivados de los aumentos de precios en DRAM y NAND.
Este cambio refleja una tensión interna entre las divisiones de semiconductores y smartphones. Aunque ambas pertenecen a Samsung Electronics, la unidad DS busca maximizar márgenes en un contexto donde los costes de memoria se han disparado. La compañía no hace excepciones para su propio grupo móvil, que ahora paga precios de mercado ajustados a cada trimestre, sin protección frente a futuras subidas.
Aumento drástico de los costes de memoria y procesadores
Los datos más recientes muestran que los precios de la DRAM móvil se han más que duplicado en lo que va de año. Los módulos LPDDR5X de 12 GB alcanzaron 70$ (≈60€) a finales de noviembre, frente a los 33$ (≈28€) registrados en enero. Este incremento coincide con un aumento del 25,5% en los procesadores, que ya representan el mayor gasto en la fabricación de cualquier smartphone.
Como consecuencia, el gasto de la división DX (que engloba MX y Electrónica de Consumo) en el tercer trimestre ascendió a 10,9 billones de wones (≈7.450 M€), frente a 8,7 billones de wones (≈5.940 M€) un año antes. En conjunto, procesador y memoria suponen ahora el 35% del coste total del dispositivo, un aumento de cinco puntos respecto a los niveles históricos, ejerciendo presión directa sobre los márgenes del grupo móvil.
Reasignación hacia chips de IA y riesgos futuros
La situación se agrava porque la división DS está reorientando recursos hacia la memoria HBM para aceleradores de IA, desplazando parte de la capacidad de producción antes dedicada a chips móviles. Esta estrategia, aunque rentable para la rama de semiconductores, deja a la división MX más expuesta a la escasez y a los picos de precios en el corto plazo.
Los analistas advierten de que los compradores que firmaron contratos de DRAM a largo plazo podrían lamentarlo si los precios spot siguen al alza en 2026. Para Samsung, el desafío será mantener el equilibrio entre rentabilidad interna y competitividad de sus próximos Galaxy S26, en un escenario donde los componentes principales –procesador y memoria– están encareciéndose a un ritmo sin precedentes.
Vía: TechPowerUp


















