El fabricante japonés Rapidus podría iniciar en 2027 la construcción de una segunda planta en Hokkaido, donde produciría chips de 1,4 nm a partir de 2029. De acuerdo con Nikkei, este proyecto formaría parte de una iniciativa valorada en un billón de yenes (~6.000 M€) financiada en gran parte por el gobierno japonés, con el objetivo de reforzar la independencia tecnológica del país y reactivar su posición en el sector de semiconductores.
La nueva fábrica seguiría el modelo de la planta IIM-1 de Chitose, que mantiene el objetivo de iniciar la producción en masa de nodos de 2 nm a finales de 2027. Paralelamente, la compañía habría previsto comenzar la investigación en tecnología de 1,4 nm en 2026, en colaboración con IBM, socio clave en el desarrollo de su arquitectura GAA de 2 nm.
Declaración oficial y desmentido de Rapidus
Pocas horas después de la publicación del informe, un portavoz de Rapidus aclaró que “los artículos recientes sobre la construcción y operación de una fábrica de 1,4 nm son pura especulación y no proceden de nuestra compañía”. La empresa añadió que “no comenta rumores o conjeturas, y cualquier novedad en la hoja de ruta se anunciará directamente desde fuentes oficiales”.
Este comunicado desmiente de forma parcial la información de Nikkei, aunque confirma que la hoja de ruta de Rapidus sigue centrada en los 2 nm, con vistas a una producción estable y rentable en la segunda mitad de 2027. Hasta entonces, la prioridad será consolidar el nodo actual antes de aventurarse en procesos más avanzados.
Avances técnicos y capacidad de producción
Durante su participación en Hot Chips 2025, la compañía mostró los progresos del chip de prueba GAA de 2 nm, fabricado con herramientas EUV de ASML. El nodo ha superado todas las características eléctricas previstas, lo que allana el camino hacia la producción masiva. Según el plan vigente, la planta IIM-1 alcanzará una capacidad de 25.000 obleas mensuales, situando a Rapidus entre los principales actores de la fabricación avanzada en Asia.
El nodo de 2 nm presenta una densidad lógica de 237,31 millones de transistores por mm², prácticamente idéntica al N2 de TSMC (236,17 M transistores/mm²). Este nivel de integración demuestra la madurez de la tecnología japonesa y su potencial para competir en rendimiento y eficiencia con los líderes del mercado mundial.
Contexto del mercado y perspectivas
Aunque el informe de Nikkei indica que Rapidus tendría planes para una fábrica de 1,4 nm, la ausencia de confirmación oficial sugiere que se trata de un proyecto preliminar. La empresa continúa fortaleciendo su colaboración con IBM y mantiene abierta la posibilidad de ampliar su infraestructura si las condiciones de producción lo permiten.
Si finalmente se aprueba, la planta de Hokkaido podría marcar el inicio de una nueva etapa en la industria japonesa del silicio de CPU y GPU, con el país recuperando peso en la innovación global. Sin embargo, por ahora, la información debe tomarse con cautela hasta que Rapidus publique un comunicado definitivo sobre su hoja de ruta.
Vía: TechPowerUp


















