Qualcomm prueba versiones del Snapdragon 8 Elite Gen 5 fabricadas por Samsung en 2 nm

Qualcomm prueba versiones del Snapdragon 8 Elite Gen 5 fabricadas por Samsung en 2 nm

El Snapdragon 8 Elite Gen 5 ya es oficial y actualmente se produce en las fábricas de TSMC utilizando el proceso N3P de 3 nm. Sin embargo, nuevos informes desde Corea del Sur revelan que Qualcomm está recibiendo unidades de prueba del mismo chip, pero fabricadas con el proceso SF2 de 2 nm de Samsung Foundry, marcando un posible punto de inflexión en la industria de los semiconductores.

Qualcomm apuesta por el “dual-sourcing”

Según fuentes de medios surcoreanos, Qualcomm no encarga estos chips experimentales “por curiosidad”, sino como parte de una estrategia de doble suministro (dual-sourcing). Esta práctica permite a las compañías diversificar la producción entre dos fabricantes distintos, reduciendo riesgos ante posibles retrasos y aumentando su poder de negociación frente a los proveedores.

El movimiento también refleja la intención de Qualcomm de evaluar la madurez del proceso de 2 nm de Samsung, tanto en rendimiento como en eficiencia energética. Los informes indican que Samsung estaría ofreciendo precios muy agresivos en su nueva tecnología SF2 con el objetivo de atraer a grandes clientes y recuperar terreno frente a TSMC, que domina actualmente el mercado de chips de gama alta.

Competencia directa entre TSMC y Samsung

El Snapdragon 8 Elite Gen 5 fabricado por TSMC utiliza la tecnología FinFET de 3 nm (N3P), mientras que la versión experimental de Samsung Foundry adopta la arquitectura Gate-All-Around (GAA) de 2 nm, una innovación que mejora el control del flujo eléctrico dentro del transistor.

La ventaja principal de GAA radica en ofrecer mayor rendimiento y menor consumo, aspectos clave en procesadores móviles donde la eficiencia térmica y energética son esenciales. De hecho, el Exynos 2600 que impulsará los Galaxy S26 en algunas regiones también se fabricará con este mismo nodo SF2 de 2 nm.

Una prueba clave para Samsung

Para que Samsung consiga un contrato de producción masiva con Qualcomm, deberá demostrar una alta estabilidad en los rendimientos de fabricación (yields) y una producción a gran escala consistente. Si logra superar esta fase de validación, no solo aseguraría uno de los contratos más codiciados del sector, sino que además rompería el dominio de TSMC en el segmento de chips insignia, dando inicio a la era comercial de los 2 nm.

La competencia entre ambos gigantes promete beneficiar al consumidor final, ya que los avances en rendimiento, consumo y costes derivarán en SoCs más potentes y eficientes en los smartphones de próxima generación.

Vía: NotebookCheck

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