Con K3851-R, Kontron lanza al mercado una placa base de la serie K38XX diseñada para aplicaciones con las más altas exigencias de desempeño y capacidad de expansión. Al combinar el potente chipset Intel R680E y el CPU Intel Alder Lake, K3851-R cumple con las necesidades de los mercados industriales como la alta funcionalidad en la computación embebida.
La placa base ATX complementa la familia de placas base K38XX de Kontron, que se ha visto ampliada recientemente con tres placas base uATX. La placa base K3851-R y otras placas de la serie K38XX de Kontron están disponibles en www.rutronik24.com.
K3851-R tiene como base los últimos procesadores Intel Core i de 12ª generación (LGA1700 con TDP de 125W) e incluye un chipset Intel R680E. La placa base es adecuada para su uso en un rango de temperatura mejorado de 0 °C hasta +60 °C y un funcionamiento ininterrumpido 24/7.
Cuenta con amplias opciones de expansión para un uso extremadamente flexible:
- 6x ranuras PCIe,
- 3x interfaces LAN (1GbE/2,5GbE incl. soporte AMT, Teaming y TSN)
- 2 SSD M.2 Key-M y 1 ranura WLAN M.2 Key-E
- 4 ranuras UDIMM DDR5-4800 (doble canal, máx. 128 GByte)
- 13x interfaces USB (USB 3.2 Gen2 y Tipo C)
El componente es compatible con DDR5, PCI Express Gen5 y TSN o tiempo real (TCC), por lo que es ideal para su implementación en aplicaciones con vocación de futuro. Entre ellas se encuentran los mercados de la automatización industrial, los PC de control en rack de 19» (incluida la robótica), las estaciones de trabajo de alto rendimiento y la edición o visualización de vídeo. El K3851-R también cuenta con un TPM 2.0 integrado para la compatibilidad con Windows 11.