La presencia de NVIDIA en la computación de alto rendimiento no ha dejado de crecer, y diversas cargas de trabajo se benefician de las GPUs aceleradoras de IA y HPC de la compañía. Uno de los mercados más importantes para la compañía se encuentra en China, y la normativa en materia de exportación está a punto de complicar las relaciones comerciales de NVIDIA con dicho país.
Los principales socios de NVIDIA en la región de Asia-Pacífico son Inspur y Huawei, que fabrican servidores basados en las GPUs A100 y H100. En medio de las últimas complicaciones de la Administración Biden, Estados Unidos se plantea limitar aún más la exportación de productos de diseño estadounidense a entidades chinas.
Ya en 2019, Estados Unidos incluyó a Huawei en una lista negra y restringió las ventas del más reciente hardware de GPU a la compañía. La pasada semana, la Administración Biden también incluyó en dicha lista a Inspur, el tercer mayor fabricante de servidores del mundo.
En la conferencia de Morgan Stanley, la Directora Financiera de NVIDIA, Colette Cress, señaló que: «Inspur es un socio importante para nosotros, cuando hablamos de un socio, es porque nos está ayudando a poner en pie la computación para los clientes finales. A medida que avancemos, probablemente trabajaremos con otros socios para que pongan en marcha sistemas de computación en la región Asia-Pacífico o incluso en otras partes del mundo. Pero, una vez más, nuestro objetivo más prioritario es centrarnos en la ley y asegurarnos de que cumplimos estrictamente los controles de exportación. En este caso, buscaremos otros socios que nos ayuden».
Esto significa que NVIDIA perderá millones de dólares en ingresos al no poder vender sus GPUs a socios como Inspur. Tal y como declaró la compañía, el cumplimiento de la normativa de exportación es lo más prioritario.
Vía: TechPowerUp