El pasado viernes, el gobierno neerlandés anunció controles adicionales a la exportación de equipos avanzados para la fabricación de chips. Dicha medida, dirigida específicamente a las herramientas de litografía por inmersión DUV de ASML, ha suscitado duras críticas por parte de Pekín.
En consonancia con restricciones similares impuestas por Estados Unidos el pasado año, la nueva normativa exigirá licencias adicionales para la exportación de los modelos 1970i y 1980i de ASML. En respuesta al anuncio, el Ministerio de Comercio de China expresó su descontento ante lo que considera restricciones comerciales injustificadas.
El Ministerio, en un comunicado hecho público el pasado domingo, acusó a Estados Unidos de valerse de su influencia mundial para presionar a sus aliados a fin de que endurezcan los controles a la exportación, y lo tachó de intento de mantener la «hegemonía mundial» en la industria de los semiconductores.
Por su parte, el gobierno chino instó a Holanda a reconsiderar su postura, abogando por un equilibrio entre las preocupaciones de seguridad y la preservación de unos lazos económicos mutuamente beneficiosos.
Asimismo, Pekín resaltó la importancia de salvaguardar los «intereses comunes« de las empresas de ambos países y advirtió de los posibles perjuicios para la cooperación chino-holandesa en el sector de los semiconductores. Reinette Klever, ministra holandesa de Comercio, salió en defensa de la medida, afirmando que se había tomado «por nuestra seguridad«.
Esta medida, sin embargo, podría tener importantes repercusiones para ASML, que ya ha tenido que hacer frente a restricciones a la exportación de sus sistemas más avanzados a China. Los ingresos de ASML proceden en un 49% de China, por lo que, si no se aprueban las licencias, las nuevas normativas de exportación podrían mermar los ingresos de forma considerable.
Vía: TechPowerUp