Al parecer, la tan esperada revolución de la informática personal impulsada por IA está experimentando un arranque más lento de lo previsto. Los CPUs Qualcomm Snapdragon X, promocionados como revolucionarios en el mercado de AI PC, apenas han logrado ganar protagonismo desde su lanzamiento.
Según datos recientes procedentes de PassMark, un conocido software de benchmarking, los CPUs Snapdragon X apenas representan el 0,3% de los resultados de los últimos 30 días. Frente al 99,7% de los procesadores x86 habituales por parte de Intel y AMD, este porcentaje suscita interrogantes sobre el futuro inmediato de los PCs basados en ARM.
Esta escasa adopción se produce pese a las optimistas expectativas de los líderes del sector. El CEO de Qualcomm, Cristiano Amon, había vaticinado que los CPUs basados en ARM podrían acaparar hasta el 50% del mercado de Windows PC en 2029. El CEO de ARM, por su parte, pronosticó un distanciamiento respecto a la hegemonía de x86.
Resulta, sin embargo, que estos PCs se adquieren fundamentalmente por la autonomía de la batería, y no por sus capacidades de IA. Evidentemente, resulta precipitado afirmar que la iniciativa de ARM en Windows ha sido un rotundo fiasco. Además, el mercado de los AI PC todavía está verde, y la llegada de portátiles de gama media con CPUs Snapdragon X Elite podría impulsar el índice de adopción.
Todavía tiene que pasar mucho tiempo antes de que el volumen de dichos PCs alcance los millones de unidades enviadas por los fabricantes de x86. El auténtico test se producirá con el lanzamiento de los CPUs AMD Ryzen AI 300 e Intel Lunar Lake, que proporcionarán una imagen mucho más precisa de cómo se equiparan las opciones basadas en ARM en lo que a rendimiento de IA se refiere.
Qualcomm, a medida que evoluciona el panorama de los AI PC, se enfrenta a una presión cada vez mayor. La prevista irrupción de NVIDIA en el mercado y las notables mejoras de rendimiento de los procesadores x86 de nueva generación, tanto de Intel como de AMD, representan un enorme escollo.
Ahora bien, los próximos meses resultarán determinantes para comprobar si los Snapdragon X son capaces de estar a la altura de las expectativas iniciales y hacerse un importante hueco en el ecosistema de los AI PC.
Vía: TechPowerUp