La llegada de las unidades SSD PCIe 5.0 con controladores Phison E26 ha sido un arma de doble filo. Aunque estas unidades SSD ofrecen un rendimiento de datos impresionantemente alto, tienen un importante inconveniente: graves problemas de sobrecalentamiento que pueden hacer que las unidades SSD no solo se ralenticen, sino que se apaguen por completo.
TechPowerUp detectó este problema por primera vez en mayo, en su análisis del Corsair MP700, en el que la unidad no refrigerada se apagaba tras 86 segundos de lectura y 55 segundos de escritura. En respuesta a las críticas de los reviewers técnicos, Corsair ha lanzado una actualización de firmware (versión 22.1) para su SSD MP700 con el fin de garantizar que se ralentice en lugar de apagarse cuando se sobrecalienta. Sin embargo, muchas otras unidades SSD como Crucial T700, Seagate FireCuda 540, Gigabyte Aorus Gen 5 10000 y ADATA Legend 970 siguen sufriendo problemas de temperatura.
Ahora bien, conviene señalar que estos problemas de sobrecalentamiento extremo solo se producen cuando las unidades SSD funcionan sin refrigeración. Aunque algunos fabricantes han previsto actualizaciones de firmware para solucionar el problema, Corsair es la única compañía que ha tomado medidas tangibles hasta la fecha.
Crucial ha lanzado un nuevo firmware (PACR5102), pero el informe de ComputerBase indica que el SSD sigue apagándose a elevadas temperaturas. El problema, no obstante, puede mitigarse en general con una refrigeración adecuada. Ya sea usando el disipador incluido o colocando el SSD bajo una cubierta de la placa base, las temperaturas suelen mantenerse por debajo del límite crítico, evitando así un apagado completo.
Cuando se puso a prueba el SSTC Tiger Shark Elite de 2 TB con Phison E26 (con firmware actualizado) sin una refrigeración adecuada, el SSD siguió funcionando y se ralentizó, lo que indica que el resto de unidades SSD que utilizan dicho controlador necesitan una actualización de firmware adecuada que ralentice el SSD en lugar de apagarlo.
Vía: TechPowerUp