Gran parte de la expectación suscitada por las APUs AMD Strix Point radica en su iGPU RDNA 3.5. La Radeon 880M y la Radeon 890M, las soluciones gráficas integradas en los modelos Ryzen AI 9 365 y AI 9 HX 370, respectivamente, podrían ofrecer un rendimiento dGPU de gama baja. Además, las recientes filtraciones sobre el rendimiento de Strix Point corroboran tal afirmación.
La Radeon 890M del Ryzen AI 9 HX 370, por ejemplo, obtuvo cerca de 43.000 puntos en el benchmark gráfico OpenCL. Esto ubica a la iGPU al nivel de dGPUs tales como la GeForce RTX 2050 y por encima de la mítica RX 580 que, curiosamente, se posicionó por encima de la RX 6600 en la encuesta sobre el hardware de Steam para junio de 2024.
La Radeon 880M, si bien no rinde tanto como la Radeon 890M, también debería ser, en teoría, notablemente más rápida que la Radeon 780M gracias a la nueva arquitectura. La pasada semana, ASUS afirmó que la iGPU ofrece un rendimiento un 15% superior al de la Radeon 780M en el benchmark 3DMark Time Spy, lo que podría convertir al próximo Zenbook S16 en un sólido dispositivo para gaming pese a carecer de una gráfica dedicada.
Ahora bien, en la base de datos de Geekbench ha aparecido una nueva Radeon 880M en OpenCL y el resultado resulta, cuando menos, decepcionante. En un ASUS Zenbook S16 con su APU Ryzen AI 9 365, la Radeon 880M logró una puntuación de 30.521 en OpenCL. Basta con echar un vistazo a la tabla de benchmarks OpenCL para confirmar que dicha puntuación resulta bastante desalentadora.
El resultado, de entrada, de la Radeon 780M más rápida es de 31.337, o un 3% superior. La Radeon 880M, por tanto, parece estar a la par con su predecesora. Esto también significa que la Radeon 880M ofrece un rendimiento equiparable al de la iGPU Intel Arc de 8 núcleos.
Si bien, a primera vista, el último resultado OpenCL de la Radeon 880M contradice la afirmación de ASUS de un mayor rendimiento que la Radeon 780M, cabe señalar que el Zenbook S16 en cuestión estaba configurado con una memoria DDR5 a 1.868 MT/s, que resulta bastante lenta. Dado que las iGPUs carecen de VRAM dedicada y comparten la memoria del sistema con el CPU, la lentitud de la memoria supone un enorme cuello de botella.
Por otra parte, se desconoce la configuración energética del portátil puesto a prueba. Es muy probable, por tanto, que el Ryzen AI 9 365 funcionara con un TDP limitado y, en consecuencia, no rindiera como cabría esperar.
En definitiva, hay que coger con pinzas la puntuación obtenida por la Radeon 880M en OpenCL y aguardar a las reviews oficiales para comprobar el verdadero rendimiento de las APUs Strix Point.
Vía: NotebookCheck