Según SkatterBench, una web conocida por sus sorprendentes propuestas de overclocking, podemos ver cómo la GPU integrada de los AMD Ryzen 7000 logra una mejora de rendimiento de hasta el 42% con overclock. En concreto, el modelo utilizado fue el Ryzen 9 7900 con 12 núcleos y 24 hilos, a una frecuencia base de 3,7 GHz y una frecuencia boost de 5,4 GHz.
Este modelo incorpora una GPU AMD integrada en el pack, pero no está pensada precisamente para jugar con garantías. No obstante, resulta interesante ver lo que puede llegar a alcanzar una GPU RDNA 2 de dos núcleos a 2,2 GHz una vez overclockeada. La frecuencia de la memoria de la GPU es de 2,4 GHz.
Funcionando con el voltaje por defecto de 0,997v bajo la carga de trabajo de Furmark, la iGPU consume unos 38,5W. Sin embargo, el intento de overclocking llevó el voltaje a 1,395v, lo que dio como resultado una frecuencia de la iGPU de 3,1 GHz.
Ahora, la frecuencia de la memoria de la GPU es de 3200 MHz, y el consumo de la GPU+SOC es de 60,689W, casi el doble que con la configuración original. El overclocker empleó un algoritmo de optimización de curvas GFX con varios ajustes del sistema para lograr tales cifras.
Si bien el objetivo de OC resultó exitoso, la mejora de rendimiento más significativa fue un incremento del 42%, cifra que algunos títulos promediaron por debajo. Cabe señalar, que las barras de color azul indican el rendimiento original, mientras que las de color verde muestran el rendimiento con OC.
Vía: TechPowerUp
