NP: La carrera hacia la computación cuántica comercialmente viable es un maratón, no un sprint

NP: La carrera hacia la computación cuántica comercialmente viable es un maratón, no un sprint

Hemos recibido una nota de prensa por parte de Intel, os la dejamos a continuación:

La carrera hacia la computación cuántica comercialmente viable es un maratón, no un sprint

Hallazgos recientes deben ser celebrados, pero las realidades prácticas son la prueba real

Por Rich Uhlig

La computación cuántica recibe mucha atención debido a su potencial para afrontar problemas que están fuera del alcance de los ordenadores actuales, como el descubrimiento de nuevos fármacos, el modelado financiero y la exploración de cómo funciona el universo.

Universidades, gobiernos y empresas de tecnología de todo el mundo se esfuerzan por lograr un sistema de computación cuántica comercialmente viable. Mientras que el progreso colectivo es real – y se está notando – el campo todavía está en el kilómetro uno de lo que será un maratón hacia la comercialización de la computación cuántica.

Dicho esto, los hitos importantes a lo largo de este viaje deben ser reconocidos, celebrados y aprovechados.

Resultados más prometedores

Como están descubriendo los investigadores de Intel y de todo el mundo, la computación cuántica tiene el potencial de abordar problemas que la computación convencional -incluso las supercomputadoras más poderosas del mundo- no puede manejar.

Hoy se ha confirmado que los investigadores de Google han demostrado la extraordinaria velocidad del quantum, en comparación con los superordenadores tradicionales, con una prueba de referencia conocida como «supremacía cuántica». El equipo de Google diseñó un algoritmo que podía ejecutar un análisis en 200 segundos en un pequeño procesador cuántico, un chip de prueba superconductor de 53 qubits, que tardaría aproximadamente 10.000 años en funcionar el superordenador más potente.

Por esta demostración, felicitamos al equipo de Google.

El camino hacia la relevancia comercial

Animados por esta emocionante noticia, ahora deberíamos centrar nuestra atención en los pasos que dará para construir un sistema que nos permita abordar retos insolubles – en otras palabras, demostrar «practicidad cuántica». Para tener una idea de lo que se necesita para lograr la practicidad cuántica, los investigadores de Intel utilizaron nuestro simulador cuántico de alto rendimiento para predecir el punto en el que un ordenador cuántico podría superar a un superordenador en la resolución de un problema de optimización llamado Max-Cut. Elegimos Max-Cut como caso de prueba porque se utiliza ampliamente en todo, desde la gestión del tráfico hasta el diseño electrónico, y porque es un algoritmo que se complica exponencialmente a medida que aumenta el número de variables.

En nuestro estudio, comparamos un algoritmo cuántico tolerante al ruido con un algoritmo clásico de última generación en un rango de problemas Max-Cut de tamaño creciente. Después de extensas simulaciones, nuestra investigación sugiere que se necesitarán al menos cientos, si no miles, de qubits trabajando de forma fiable antes de que los ordenadores cuánticos puedan resolver problemas prácticos más rápidamente que los superordenadores.

En otras palabras, pueden pasar años antes de que la industria pueda desarrollar un procesador cuántico funcional de este tamaño, por lo que aún queda trabajo por hacer.

En Intel, trabajamos con nuestros socios y la comunidad de investigación para acelerar el avance a través de la pila completa de computación cuántica, de modo que cada kilómetro que se pase en este maratón nos acerque a la verdadera practicidad cuántica.

Estamos muy entusiasmados con nuestro progreso en el avance de una tecnología conocida como spin qubits en silicio. Creemos que las qubits de espín tienen una gran ventaja de escala sobre las qubits superconductoras, ya que son mucho más pequeñas que sus contrapartes.

De hecho, las salidas de espín se asemejan a un solo transistor de electrones, una tecnología que Intel ha estado fabricando durante los últimos 50 años. Debido a este parecido, pudimos tomar nuestros aprendizajes de la fabricación de transistores y aplicarlos a escala a la investigación de la computación cuántica. Hoy en día, estamos fabricando equipos de spin qubits en obleas de silicio de 300 mm en las mismas instalaciones y con los mismos procesos que utilizamos para producir nuestros procesadores Intel de última generación. Y, para acelerar aún más nuestros ciclos de investigación y retroalimentación, hemos diseñado una nueva herramienta, llamada crioprobador (Cryogenic Wafer Prober), para probar y caracterizar a escala estas obleas de 300 mm de silicio en espín qubit.

Como demuestran estos descubrimientos e investigaciones en curso, la computación cuántica será una tecnología de transformación. Sin embargo, continuaremos superando muchos desafíos – y pasaremos muchos kilómetros – en este increíble viaje de descubrimiento antes de que esta tecnología cambie su vida o la mía.

Así que, aplaudamos este momento científico y a los investigadores, y pongamos nuestra mirada en lo que lograremos en la línea de meta mucho más adelante: la practicidad cuántica.

Rich Uhlig es miembro senior de Intel, vicepresidente del grupo de tecnología, arquitectura de sistemas y clientes, y director ejecutivo de Intel Labs.

Sobre el autor