Kioxia ha anunciado que varias de sus unidades SSD NVMe empresariales y para centros de datos han superado con éxito las pruebas de compatibilidad e interoperabilidad con la tarjeta aceleradora RAID Adaptec SmartRAID 4300, desarrollada por Microchip Technology. Esta validación refuerza la madurez del ecosistema PCIe 5.0 y subraya la importancia de la interoperabilidad en infraestructuras modernas de centros de datos.
Las unidades certificadas incluyen las KIOXIA CM7 Series Enterprise PCIe 5.0 NVMe 2.0, las KIOXIA CD8P Series Data Center PCIe 5.0 NVMe 2.0 y las KIOXIA CD8 Series Data Center PCIe 4.0 NVMe 1.4, cubriendo así tanto despliegues de última generación como entornos que aún combinan varias generaciones de almacenamiento NVMe.
Arquitectura SmartRAID 4300 sin cuello de botella PCIe
La Adaptec SmartRAID 4300 Series destaca por una arquitectura diseñada específicamente para eliminar uno de los principales límites históricos del almacenamiento NVMe en RAID: el cuello de botella del enlace PCIe x16 tradicional. En lugar de concentrar todo el tráfico en una única interfaz, la controladora permite conectar hasta 32 SSD NVMe, cada uno mediante un canal dedicado directamente a la CPU.
Este enfoque permite que cada unidad opere a su máximo rendimiento, aprovechando plenamente el ancho de banda de PCIe 5.0, algo especialmente relevante en cargas de trabajo con altas exigencias de IOPS y throughput sostenido. El resultado es una plataforma más escalable, capaz de responder a aplicaciones empresariales intensivas en datos, como análisis en tiempo real, bases de datos de gran tamaño o entornos de IA y aprendizaje automático.
SSD PCIe 5.0 preparados para cargas críticas
Las series CM7 y CD8P de Kioxia están diseñadas para responder a los requisitos más exigentes del sector profesional. Ambas aprovechan NVMe 2.0, mejorando la gestión de colas, la eficiencia del acceso paralelo y la latencia frente a generaciones anteriores. En el caso de la CM7, se trata de unidades orientadas a entornos empresariales críticos, mientras que la CD8P apunta directamente a centros de datos de alto rendimiento.
Por su parte, la serie CD8 PCIe 4.0 mantiene su relevancia en infraestructuras híbridas, donde la compatibilidad y la fiabilidad siguen siendo factores clave. La validación conjunta con la SmartRAID 4300 garantiza que estos SSD pueden integrarse sin fricciones en plataformas RAID avanzadas, independientemente de la generación PCIe utilizada.
Interoperabilidad como pilar del centro de datos moderno
Desde Kioxia y Microchip subrayan que el éxito de las infraestructuras de nueva generación depende cada vez más de la colaboración entre fabricantes. Validaciones como esta reducen riesgos en despliegues a gran escala, facilitan la adopción de nuevas tecnologías y aseguran que hardware y software funcionen como un conjunto coherente, no como piezas aisladas.
En un contexto donde los centros de datos evolucionan para soportar IA, inferencia avanzada, virtualización masiva y servicios en la nube, contar con soluciones de almacenamiento probadas, escalables y eficientes es un factor decisivo. La compatibilidad entre los SSD NVMe de Kioxia y la SmartRAID 4300 refuerza precisamente ese objetivo.
Un paso más hacia plataformas de alto rendimiento
Con esta certificación, Kioxia amplía su posicionamiento dentro del almacenamiento empresarial y de centros de datos, mientras que Microchip consolida su propuesta de valor en controladoras RAID pensadas para la era PCIe 5.0. No se trata solo de cifras teóricas, sino de integración real en entornos productivos, donde la estabilidad y el rendimiento sostenido marcan la diferencia.
Un movimiento que refleja hacia dónde se dirige el mercado: más paralelismo, menos cuellos de botella y una interoperabilidad cada vez más crítica para sostener la próxima ola de cargas de trabajo intensivas en datos.
Vía: TechPowerUp


















