Jon Cortázar, CEO del estudio bilbaíno Relevo, ha sido incluido en la lista de los 100 Game Changers de la prestigiosa revista GamesIndustry, que reconoce a creadores que mediante su obra contribuyen a mejorar el sector de los videojuegos y, por ende, aportan también algo notable a la sociedad. Relevo es autor de Treasure Rangers, un divertido videojuego de plataformas que apuesta por la inclusión de las personas con autismo en el mundo de los videojuegos mediante el personaje de Randy.
El videojuego, desarrollado con el apoyo de PlayStation®Talents Alianzas, la Confederación Autismo España y Compromiso PlayStation®, se lanzaba en exclusiva para PS4™ justo hace un año y presentaba la historia de este simpático protagonista, un niño con autismo, y su pandilla. El objetivo: normalizar una situación real y demostrar que los videojuegos pueden ser una herramienta de transmisión de valores muy potente.
Así lo cree Cortázar, quien se ha mostrado muy contento ante la distinción: “Es una carga de pilas y motivación para seguir trabajando”. Este estudio de Bilbao que nació en 2009 y desde entonces han trabajado en una veintena de videojuegos muy variados, que también llevan el sello de la experiencia personal de Cortázar, padre de un niño con autismo. La principal motivación de haber perseguido la realización de desarrollos como Treasure Rangers era poder hacer un juego en el que pudiera incluir dentro del grupo de amigos a un chico con autismo y poder igualmente vivir divertidas aventuras”.
En Relevo eran conscientes de que con este título no iban a cambiar la percepción del autismo de un día para otro, pero el objetivo era más bien formar una pequeña parte del cambio de paradigma en cuanto a la inclusión en los medios de entretenimiento: “con el tiempo se conseguirá normalizar la presencia en la sociedad de las minorías sin representación. Pero creo que será realizando esa inclusión de manera tranquila, sin estridencias. No hay mejor manera para plasmar algo en este medio que haciéndolo a través de la interactividad” expresa Cortázar.