
El nuevo iPhone 17 Pro ha sido presentado con varias mejoras clave en diseño, cámaras y autonomía, pero uno de los cambios más llamativos es la integración de un sistema de refrigeración por cámara de vapor. Este avance busca gestionar el calor generado por el chip A19 Pro, que ha mostrado un salto notable en rendimiento, especialmente en la GPU.
Comparativa con el iPhone 17
El canal de YouTube The Tech Chap ha puesto a prueba el iPhone 17 Pro y el iPhone 17 en el 3DMark Solar Bay Extreme Stress Test, una prueba de 20 minutos que mide el rendimiento en ray tracing bajo carga sostenida.
Los resultados fueron los siguientes:
- iPhone 17 Pro (A19 Pro): estabilidad del 61,4%, con puntuaciones entre 1.298 (Lowest loop) y 2.116 (Best loop).
- iPhone 17 (A19): estabilidad del 66,2%, con puntuaciones entre 1.211 (Lowest loop) y 1.831 (Best loop).
Esto refleja que, aunque el iPhone 17 Pro es más potente en el pico de rendimiento, el modelo estándar mantiene mejor estabilidad térmica.
Rendimiento del iPhone 17 Pro Max
El iPhone 17 Pro Max fue el que alcanzó los mejores resultados globales, con una puntuación Best loop de 2.139 y un Lowest loop de 1.440, logrando una estabilidad del 67,4%. En comparación, el iPhone 16 Pro Max alcanzaba un Best loop de 1.421, cifra inferior incluso al Lowest loop del nuevo Pro Max.
Estos datos evidencian que Apple ha conseguido mejorar significativamente el rendimiento bruto al tiempo que mantiene la estabilidad térmica, gracias en parte a la nueva refrigeración.
iPhone 17 Air y conclusiones
El vídeo de The Tech Chap se centraba en el iPhone 17 Air, que integra un A19 Pro con un núcleo de GPU menos. Los resultados muestran que este modelo obtiene cifras aún menores que el iPhone 17 base, confirmando su orientación como alternativa más asequible dentro de la gama.
En conclusión, los benchmarks demuestran que el iPhone 17 Pro Max es el modelo a elegir para quienes buscan el máximo rendimiento sostenido, mientras que el iPhone 17 base ofrece un balance más estable, y el iPhone 17 Pro brilla en potencia bruta a costa de mayor degradación térmica.
Vía: NotebookCheck