El nuevo iPad Pro M5 ya demostró un rendimiento sobresaliente en las pruebas de rendimiento y una de las mejores pantallas del mercado, pero su reparabilidad no alcanza el mismo nivel. El reciente desmontaje publicado por iFixit revela un interior parcialmente modular, aunque la sustitución de la batería continúa siendo un proceso lento, complicado y arriesgado para el usuario medio.
Apple mantiene su garantía gratuita de un año, por lo que las reparaciones posteriores deberán pagarse o realizarse mediante el programa de reparación de autoservicio, donde la marca ofrece manuales oficiales y herramientas certificadas. Sin embargo, los componentes aún no están disponibles para todos los modelos del iPad Pro M5.
Adhesivos y riesgos en la apertura
El desmontaje confirma que el nuevo modelo se abre desde la pantalla, como sus predecesores, separando el panel del marco. Apple emplea adhesivo de alta resistencia para mantener la pantalla unida, lo que incrementa el riesgo de rotura si no se realiza con el instrumental adecuado.
Una vez retirada la pantalla, el acceso a la batería de doble celda requiere extraer diez tiras adhesivas internas, un procedimiento que, aunque posible, demanda precisión y tiempo. iFixit considera que este proceso es una de las principales limitaciones para una reparación doméstica.
Componentes modulares y diseño interno
En el interior, el iPad Pro M5 muestra un enfoque más modular que generaciones anteriores. Elementos como el puerto USB-C, las cámaras, el sensor LiDAR, el sensor de luz ambiental y los altavoces pueden sustituirse individualmente. Apple utiliza dos tipos de tornillos distintos, lo que simplifica el montaje parcial, pero no elimina la complejidad del conjunto.
El informe también destaca el diseño compacto y limpio del interior, optimizado para disipar el calor del chip Apple M5, un SoC de arquitectura ARM que mantiene un equilibrio entre potencia y eficiencia energética sin recurrir a ventiladores.
Evaluación final de iFixit
A pesar de estos avances en modularidad, iFixit otorga al iPad Pro M5 una puntuación de 5/10 en su escala de reparabilidad. El principal motivo es la dificultad para reemplazar la batería, una de las reparaciones más habituales tras varios años de uso.
En resumen, aunque Apple mejora poco a poco el acceso a componentes internos y ofrece documentación oficial, el proceso de desmontaje sigue siendo demasiado delicado para la mayoría de los usuarios. Para quienes busquen longevidad y facilidad de mantenimiento, los costes de reparación seguirán siendo un punto a tener en cuenta.
Vía: NotebookCheck
