Intel no parece dispuesta a abandonar el mercado de las GPUs gaming, y las últimas filtraciones apuntan a un movimiento importante en su estrategia gráfica. Diversos registros de hardware indican que la próxima arquitectura Xe3P no se limitará a las gráficas integradas de los procesadores Nova Lake, sino que también podría debutar en tarjetas gráficas discretas.
El reputado filtrador @GawroskiT ha descubierto referencias a dos variantes principales del chip: LPM (Low Power Media) y HPM (High Power Media). Estos nombres, presentes en nuevos logs internos, apuntan a una arquitectura diseñada para adaptarse tanto a entornos de bajo consumo como a configuraciones de alto rendimiento.
Dos variantes de Xe3P: eficiencia y potencia unificadas
Hasta ahora, Xe3P estaba vinculada principalmente al entorno profesional, concretamente a la próxima GPU Crescent Island para centros de datos y a la iGPU integrada en los futuros procesadores Nova Lake. Sin embargo, las menciones a la versión HPM sugieren un uso más ambicioso: la llegada de esta arquitectura a tarjetas gráficas dedicadas de la familia Arc Celestial.
Si los rumores se confirman, Xe3P representaría la tercera generación de GPUs gaming de Intel, tras las series Alchemist y Battlemage, consolidando así su hoja de ruta hacia una línea de productos más madura y competitiva.
A diferencia de las denominaciones anteriores —LPG y HPG—, que separaban arquitecturas por completo, las etiquetas LPM y HPM parecen referirse a diferentes escalas de rendimiento dentro de una misma base tecnológica.
Un salto estratégico para competir con AMD y NVIDIA
La llegada de una versión HPM (High Power Media) destinada al gaming podría marcar un punto de inflexión en la estrategia gráfica de Intel. Esta arquitectura promete una mejor eficiencia energética, aceleración por IA integrada y un rendimiento en ray tracing más competitivo.
Si consigue escalar correctamente, Xe3P podría posicionarse frente a las gamas medias y altas de AMD y NVIDIA, un terreno donde las dos primeras generaciones de Arc aún no lograron consolidarse. Además, la denominación “High Power Media” sugiere que el chip incluirá capacidades multimedia avanzadas, como codificación y decodificación optimizada para AI-assisted workloads y códecs modernos.
Esto permitiría que las nuevas GPUs de Intel no solo apunten al mercado gaming, sino también a aplicaciones de creación de contenido, diseño industrial y machine learning.
Arquitectura modular y hoja de ruta unificada
Según los analistas, el enfoque modular de la arquitectura Xe facilita este tipo de adaptaciones. Un mismo diseño puede escalarse desde portátiles de bajo consumo hasta estaciones de trabajo o tarjetas gráficas de alto rendimiento, reduciendo costes de desarrollo y aumentando la coherencia de la línea de producto.
Con la variante HPM, Intel podría finalmente unificar su hoja de ruta gráfica, conectando los mundos de la computación general, los centros de datos y el gaming bajo una misma arquitectura optimizada.
La información filtrada refuerza además los rumores de que Arc Celestial ya estaría en fase de pruebas internas, lo que sugiere que las primeras GPUs Xe3P discretas podrían ver la luz una vez que Battlemage complete su ciclo comercial.
Contexto y valoración
De confirmarse, la llegada de Xe3P al segmento gaming marcaría el mayor paso adelante de Intel desde la introducción de Alchemist. Su éxito dependerá de cómo logre equilibrar rendimiento, eficiencia y soporte de drivers frente a competidores ya consolidados.
La inclusión de aceleradores IA y mejoras en ray tracing podría convertirla en una alternativa real para los jugadores que buscan nuevas opciones más allá de AMD y NVIDIA. En cualquier caso, todo apunta a que 2026 será un año clave en el resurgir de la división gráfica de Intel.
Vía: Guru3D


















