
En el marco de la conferencia tecnológica de Goldman Sachs, Intel ha confirmado sus planes para el mercado de sobremesa. La compañía lanzará un Arrow Lake Refresh en 2026, seguido por los esperados procesadores Nova Lake a finales del mismo año, con disponibilidad extendida hacia 2027.
Arrow Lake Refresh: un refresco con ajustes de frecuencia
Aunque Intel no ha detallado qué incluirá exactamente este Arrow Lake Refresh, las primeras informaciones apuntan a que mantendrá el mismo número de núcleos, pero con frecuencias ajustadas para extraer el máximo rendimiento.
Rumores iniciales hablaban de una posible NPU mejorada, pero esas expectativas se descartaron. Lo más probable es que Intel aplique optimizaciones similares a las del sistema IPO (Intel Performance Optimizer), directamente desde fábrica. Estas mejoras incluyen:
- Ajuste de frecuencias en P-cores y E-cores
- Incremento en las velocidades del ring-bus
- Optimización de enlaces UPI y D2D entre tiles
- Refinado de límites de potencia PL1 y PL2
- Mejora en la RAM, elevando frecuencias y reduciendo latencias más allá de los perfiles XMP/EXPO
Si estas configuraciones llegan integradas, Intel tendría justificación para este refresco sin necesidad de alterar de forma significativa el silicio.
Nova Lake: el verdadero salto generacional
Tras este refresco, la compañía pondrá el foco en Nova Lake, su próxima arquitectura de sobremesa prevista para finales de 2026. Será el cierre de ciclo de Arrow Lake y, previsiblemente, el inicio de una nueva etapa con cambios más profundos en diseño y rendimiento.
Durante la conferencia, John Pitzer, vicepresidente corporativo de planificación e inversores de Intel, afirmó: “Tenemos algunos huecos que cubrir en sobremesa, pero confiamos plenamente en nuestra hoja de ruta”.
Con estos anuncios, Intel busca transmitir estabilidad a sus clientes y socios, asegurando que la plataforma de escritorio seguirá siendo competitiva mientras se prepara el desembarco de su nueva generación.
Vía: TechPowerUp