Intel ha anunciado un importante cambio en el packaging de sus nuevos procesadores de alta gama. Será visible a partir de los próximos modelos Core i9-13900K y Core i9-13900KS que se comercializarán sin la llamativa caja que Intel ha utilizado en el pasado. Los motivos parecen ser dos. Por un lado, un ahorro de costes en la propia caja del procesador. Por otro lado, ahorro en el envío, puesto que al reducir su volumen son capaces de transportar más paquetes por volumen.
Por desgracia este ahorro de costes no se traducirá al usuario final, de hecho, hemos visto en los últimos años un aumento exponencial del precio dentro del mundo de la electrónica. Los procesadores Core i9-13900K y Core i9-13900KS afectados cuentan con la arquitectura Alder Lake de Intel. Se trata de procesadores de alto rendimiento para cualquier tarea. Por todo ello Intel mantendrá este cambio para ahorrar sus propios costes de fabricación. Se estima que se podría cuadruplicar el número de cajas en cada paquete de envío. Es decir, se pasaría de las 324 anteriores a un nuevo objetivo de alrededor de 1620.
Vía: TechPowerUp