Intel acaba de anunciar sus planes para una inversión inicial de más de 20.000 millones de dólares en la construcción de dos nuevas fábricas de chips de vanguardia en Ohio, USA. La inversión ayudará a impulsar la producción para satisfacer la creciente demanda de semiconductores avanzados.
Se trata de la mayor inversión del sector privado en la historia de Ohio, ya que se prevé que la fase inicial del proyecto cree 3.000 empleos en Intel y 7.000 para su construcción, y que apoye decenas de miles de puestos de trabajo locales a largo plazo para un amplio ecosistema de proveedores y socios.
Abarcando casi 1.000 acres en el condado de Licking, a las afueras de Columbus, la «megaplanta» puede albergar un total de ocho fábricas de chips -también conocidas como «fabs»-, así como operaciones de apoyo para socios del ecosistema. Una vez completada la construcción, la inversión total en el emplazamiento podría ascender a 100.000 millones de dólares en la próxima década, lo que la convertiría en una de las mayores fábricas de semiconductores del mundo.