
El GPD Win 5 se perfila como uno de los handhelds gaming más esperados de 2025. La consola portátil integra la nueva serie de APU AMD Ryzen AI Max, y su diseño evoca inevitablemente a la mítica PlayStation Vita. Para comprobar si cumple con el hype, el conocido YouTuber The Phawx ha puesto a prueba una unidad preliminar, ofreciendo datos de rendimiento y sensaciones en primera mano.
Rendimiento con Strix Halo
La variante probada fue la tope de gama, equipada con un AMD Ryzen AI Max+ 395, 64 GB de memoria RAM y SSD de 4 TB, con un precio estimado de 2.268 dólares. También está previsto un modelo base con Ryzen AI Max 385 desde 1.599 dólares.
En las pruebas, el salto frente al anterior Ryzen AI 9 HX 370 (Strix Point) fue notable incluso con el mismo consumo energético. En God of War: Ragnarok, el HX 370 rondaba los 69 FPS, mientras que el Win 5 alcanzó 80 FPS estables. En Space Marine 2, la media pasó de 78 a 90 FPS, y en Returnal la diferencia fue abismal: de 43 FPS en el HX 370 a 86 FPS en el Win 5, literalmente el doble de rendimiento.
The Phawx destacó además que Strix Halo escala mucho mejor a mayores consumos, manteniendo ganancias claras hasta los 45W, mientras que Strix Point mostraba rendimientos decrecientes desde los 18 W. Esto coloca al Win 5 como una opción idónea para quienes buscan potencia sostenida en sesiones largas.
Diseño y ergonomía
En cuanto a ergonomía, el GPD Win 5 recuerda a la PS Vita, con un D-pad de gran precisión, botones al estilo Xbox y bumpers con feedback similar a los de la PSP. Los sticks cóncavos y texturizados mejoran la precisión, y los gatillos se asemejan a los de un mando Xbox Series, lo que sitúa al Win 5 entre los mejores en control de su categoría.
Un detalle curioso es su batería externa acoplable. Según The Phawx, lejos de resultar incómoda, mejora la distribución de peso y reduce la fatiga. Además, facilita reemplazos y el uso de baterías adicionales frente a diseños sellados de la competencia.
Contexto y proyección de uso
La llegada del Win 5 supone un cambio en el panorama de los handhelds con Windows. Competidores como la ASUS ROG Ally, la Lenovo Legion Go 2 o los modelos de AYANEO siguen apostando por chips menos potentes, lo que sitúa al GPD Win 5 en una categoría superior en rendimiento gráfico y capacidad multitarea.
Con 64 GB de RAM y hasta 4 TB de almacenamiento SSD, el dispositivo no solo se orienta al gaming, sino también a creadores de contenido y usuarios que necesitan un equipo de bolsillo para streaming, edición de vídeo o productividad avanzada. Este nivel de hardware convierte a la consola en un híbrido entre portátil y PC entusiasta, algo poco habitual en el mercado.
Primeras impresiones
En conjunto, el GPD Win 5 ofrece un diseño atractivo, controles refinados y un salto de potencia notable con APU Strix Halo. Si las primeras pruebas sirven de referencia, esta consola portátil podría convertirse en un referente absoluto dentro del sector de los handhelds premium.
Vía: NotebookCheck