
General Motors (GM) avanza en la fabricación de una nueva generación de baterías de manganeso (LMR, Lithium Manganese Rich) desarrolladas junto a LG Energy Solution durante la última década. La compañía ha confirmado que la producción en masa comenzará en 2027, con la llegada de las primeras camionetas eléctricas asequibles de 400 millas de autonomía (≈644 km) prevista para 2028.
La tecnología LMR ha recibido el reconocimiento “Battery Innovation of the Year 2025” en el Salón de la Batería de Detroit, destacando por su alta densidad energética y su potencial para reducir costes frente a las celdas de níquel o litio-ferrofosfato (LFP).
Baterías de manganeso: equilibrio entre coste y rendimiento
El nuevo diseño LMR ofrece un 33 % más de densidad energética que las LFP, manteniendo un coste inferior al de las baterías de níquel y cobalto. El manganeso es un material abundante y económico, lo que permite fabricar celdas con rendimiento competitivo y menor volatilidad química.
Las baterías LFP se caracterizan por su seguridad y bajo precio, pero su densidad energética es limitada, lo que restringe la autonomía. En cambio, las LMR combinan mayor rango y menor coste de producción, permitiendo cargas completas al 100% sin afectar la vida útil, algo poco habitual en las químicas actuales.
Según Kurt Kelty, vicepresidente de Baterías y Electrificación de GM, esta tecnología es el resultado de diez años de investigación, destinada a ofrecer “rendimiento premium a un precio razonable”. Además, el directivo indicó que GM utilizará tres químicas de batería en paralelo: níquel alto para máximo rendimiento, LFP para durabilidad y LMR para equilibrio entre coste y autonomía.
Independencia tecnológica y cadena de suministro local
El desarrollo de las baterías LMR también refuerza la estrategia de autosuficiencia tecnológica de GM en Norteamérica. A diferencia de otros fabricantes que dependen de proveedores chinos, la compañía ha localizado su cadena de suministro de baterías y materiales críticos para evitar los aranceles y restricciones de exportación de China.
Desde 2021, GM ha impulsado una cadena de producción de imanes de tierras raras en Estados Unidos, con dos fábricas que entrarán en funcionamiento antes de finales de este año. Una parte de la producción estará destinada al Pentágono, que invirtió 400 millones de dólares en una de las empresas proveedoras, aunque GM seguirá siendo su principal cliente.
Este movimiento estratégico convierte a GM en el único fabricante estadounidense actualmente no afectado por las limitaciones chinas en la exportación de imanes y materiales magnéticos esenciales para motores eléctricos.
Perspectiva de futuro
Con la llegada de las baterías LMR en 2027 y su adopción generalizada a partir de 2028, GM espera igualar el rango de autonomía de los modelos eléctricos de gama alta a un coste más competitivo. Si las previsiones se cumplen, el fabricante consolidará su independencia tecnológica frente a China y fortalecerá su posición en el mercado eléctrico norteamericano.
Vía: NotebookCheck