La pandemia provocada por la Covid-19 ha provocado que cientos de millones de personas de todo el mundo se hayan visto obligadas a trabajar y estudiar desde sus domicilios. Además, a esto se le suma la revolución digital que está atravesando la sociedad.
En este contexto, la red ha jugado un papel esencial y, es en este punto, en el que los ciberdelincuentes han visto una oportunidad para perfeccionar sus ataques basados en ingeniería social que buscan engañar al usuario para obtener un rédito económico. Las empresas públicas y privadas no se han librado de los ladrones 2.0, siendo la Administración Pública, la sanidad o los servicios financieros los sectores más atacados. Los expertos destacan la importancia de denunciar este tipo de ciberasaltos y de ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes en seguridad lo antes posible para detectar sus acciones y poder acabar así con ellos.
España se ha convertido en el 4º país del mundo en el que más se han incrementado este tipo de ataques. El aumento del uso de internet durante el confinamiento ha afectado a los trabajadores que han tenido que seguir con sus funciones desde sus domicilios y que ha obligado a las empresas a implementar medidas de seguridad para el teletrabajo. Así, ante este aumento de exposición, los expertos en ciberseguridad de IMF Institución Académica advierten sobre la necesidad de seguir varias recomendaciones para evitar caer en las múltiples amenazas:
- Es importante disponer de un servicio corporativo de conexión VPN a la red de la empresa para estar protegido por las infraestructuras de seguridad que la compañía dispone para navegar (proxy, cortafuegos, antivirus de servidor, etc.).
- Se recomienda no compartir la clave del wifi de casa o cambiarla por otra que use letras mayúsculas, minúsculas y números, con una longitud de al menos 12 caracteres. Así como, comprobar que el protocolo es WPA2 y no dejar por defecto habilitado el WPS.
- No mezclar las carpetas del trabajo con las carpetas personales en el sistema de ficheros del ordenador de casa, sino en una unidad de almacenamiento externa y cifrada.
- En reuniones ejecutivas es recomendable utilizar una plataforma colaborativa como Zoom o WhatsApp para transmitir imágenes y compartir pantalla o documentos, pero organizar al mismo tiempo y en paralelo una llamada tradicional de multiconferencia telefónica para conectar por audio a los asistentes.
La problemática de los ciberataques no acaba con el fin del Estado de Alarma, pues muchas empresas están viendo cómo el teletrabajo puede llegar a implementarse y ser el futuro de muchas de ellas. Con ello, las empresas han visto una oportunidad para poder desarrollarse en seguridad y hacer frente a los ciberataques y evitar así que estos se propaguen. Destacan la importancia de la formación y concienciación en el ámbito empresarial para prevenir futuros ataques.
La educación también ha visto como su actividad ha tenido que trasladarse a la modalidad online para que todos los estudiantes pudieran continuar con sus estudios. Esta situación ha precipitado que los menores y adolescentes pasen un mayor número de horas conectados, por un lado, por razones educativas y, por otro, como búsqueda de formas de entretenimiento lo que les ha llevado a consumir entre 8 y 10 horas de Internet. Aquí se despierta la preocupación entre los padres sobre cómo reducir el tiempo de uso y la prevención de peligros digitales o ciberbullyng.
Otras de las principales vías de ataque son las redes sociales. Su uso ha aumentado un 15% durante los últimos meses y esto ha servido a los ciberatacantes para generar contenido fraudulento y conducir al usuario al engaño. Además, también hemos visto como muchos perfiles oficiales en redes sociales se han visto hackeados o duplicados con la finalidad de obtener y robar información sensible a los usuarios.
Si hay algo claro en toda esta situación es que la Covid-19 ha obligado a modificar nuestros hábitos y rutinas diarias, y por tanto un cambio en nuestro comportamiento online. Ha influido en la forma de consumir, las compras online se han visto incrementadas en distintos sectores durante este período y el e-commerce se posiciona como uno de los grandes beneficiarios de esta crisis, pero esto no finalizará con esta situación, pues se prevé que, de cara al futuro, el comercio electrónico siga creciendo y aumente la frecuencia de compra online. Los docentes del Máster en Ciberseguridad de IMF señalan algunas recomendaciones a los consumidores que inician con la investigación de los sitios web y la procedencia de estos para verificar si se trata de un sitio seguro que transmita confianza, que recurra al protocolo “https”. Desconfiar de las webs de compra que reclaman la atención mediante ventanas emergentes o pop-ups, pues podría tratarse de alguien que se intenta interponer entre el usuario y la tienda, con el objetivo de robar datos. En relación a los pagos, comprobar siempre que estas plataformas de compra dispongan de un servicio de pago por TPV virtual o con doble factor de autenticación. Al mismo tiempo, hacer uso de una tarjeta de uso exclusivo para comprar de manera online y revisar de forma frecuente la cuenta bancaria para detectar cualquier actividad sospechosa.
En definitiva, una vez más Internet ha demostrado su gran valía, incluso en las situaciones más complicadas, como la actual crisis por la pandemia de COVID-19. Una crisis durante la que la tecnología y la conectividad a la red se ha convertido en la tabla de salvación de la economía, a raíz del uso del teletrabajo que muchas empresas han aplicado, o del telestudio de escuelas como IMF Institución Académica.
En la actualidad, IMF Institución Académica cuenta con un amplio catálogo de estudios en ciberseguridad, Big data y Business Analytics. Un sector el cual existe una gran demanda por parte de la sociedad de este tipo de profesionales especializados en esta área.