En el benchmark OpenCL, la AMD Radeon Instinct MI300X pulveriza a la RTX 4090 para hacerse con la primera plaza

En el benchmark OpenCL, la AMD Radeon Instinct MI300X pulveriza a la RTX 4090 para hacerse con la primera plaza

La tarjeta gráfica profesional AMD Radeon Instinct M1300X, lanzada hace unos seis meses, en diciembre de 2023, se ha estrenado en el benchmark OpenCL de Geekbench. Tal y como cabía esperar de la titánica GPU de nivel empresarial, ha conquistado rápidamente el trono, pulverizando todo lo que se encuentra por debajo de ella, incluida la RTX 4090.

Antes de proseguir, echemos un vistazo a las especificaciones de la Instinct MI300X: 19.456 unidades de sombreado, 192 GB de memoria HMB3 con 10,3 TB/s de ancho de banda, 1.216 núcleos de matriz y un TDP de 750W.

No sorprende en absoluto que la MI300X obtuviera la friolera de 379.660 puntos en el benchmark OpenCL teniendo en cuenta sus especificaciones, superando con holgura a la RTX 4090, que obtuvo unos 320.000 puntos. Este descomunal chip es ante todo un contrincante de las propuestas de NVIDIA para centros de datos, como la H100 «Hopper».

En el benchmark OpenCL, la AMD Radeon Instinct MI300X pulveriza a la RTX 4090 para hacerse con la primera plaza

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Igualmente, medir fuerzas entre la MI300X y la RTX 4090 no es justo: la RTX 4090 se trata de un modelo para gaming con un precio de 1.700 dólares, mientras que la MI300X es una GPU diseñada para centros de datos con un precio superior a los 15.000 dólares.

Mientras que la MI300X está especialmente diseñada para centros de datos, inteligencia artificial y tareas informáticas de alto rendimiento que requieren grandes cantidades de memoria y una potencia de procesamiento desorbitada, en el caso de la RTX 4090 se trata de una solución idónea para gamers y creadores con necesidades mucho más modestas.

No es necesario recalcarlo, pero las GPUs para centros de datos como la MI300X no reemplazarán a corto plazo a las tarjetas gráficas destinadas a gaming. En lo que respecta a los requisitos de las GPU para centros de datos, difieren considerablemente de los de los gamers. Ante todo, se otorga mayor prioridad a la eficiencia computacional, la corrección de memoria sobre la marcha y la gestión de datos a gran escala, como por ejemplo en el caso de las cargas de trabajo de IA.

En cambio, las GPUs para gaming están pensadas para renderizar en tiempo real, ofrecer un consumo energético significativamente menor y ser más rentables. Por todo lo comentado, para la mayoría de mortales, que la MI300X se imponga a la RTX 4090 no tiene mayor importancia.

Vía: NotebookCheck

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