Hace unas semanas, la Universidad de Cambridge anunciaba que mantendrá la enseñanza online y a distancia durante el próximo curso, dejando de lado las clases presenciales. Sin duda, ante la incertidumbre legislativa y social, esta puede ser previsiblemente una situación que pueda darse en muchas universidades e incluso colegios con la llegada del mes de septiembre.
Tras la situación vivida los pasados meses, tanto instituciones educativas como estudiantes se han adaptado a esta situación, lo que ha propiciado que la confianza que han depositado en la formación no presencial haya aumentado. Así, según un estudio realizado por Empantallados.com y GAD3, casi 6 de cada 10 padres han mejorado su opinión sobre la educación online y el 85% considera que, de ahora en adelante, se utilizará en mayor medida la tecnología.
“Tanto instituciones educativas como profesores y estudiantes se han dado cuenta de que la educación online, al igual que la presencial, siempre que lleven asociadas metodologías adecuadas para cada modalidad, son completamente válidas y beneficiosas, incluso un modelo híbrido puede plantearse como una gran solución (blended-learning o semipresencial). Sin duda, esta situación tan crítica que nos ha tocado vivir, en la que el emplazamiento físico ha pasado a un segundo plano, ha sido el empujón que necesitaba el sector educativo español para acometer una verdadera transformación digital y competir de tú a tú con universidades extranjeras, que contaban, no sólo con las metodologías, sino también con las herramientas para que esa transición se produjera de forma paulatina y exitosa”, afirma Margarita Álvarez, Southern Europe Regional Director de Instructure.
El crecimiento de la tecnología en el sector educativo
Un informe realizado por la CRUE realizado hace sólo 2 años afirmaba que las herramientas más utilizadas en las universidades eran las colaborativas (91%), seguidas de las de producción de contenidos audiovisuales (87%), las de plagio (68%) y las de propiedad intelectual (59%), mientras que otras puramente tecnológicas como el vídeo enriquecido (45%), el mobile learning (38%), el active learning (34%) o el tan conocido proctoring (6%), estaban mucho menos instauradas, una situación que sin duda, nada tiene que ver con la actualidad.
“Si la comunicación con el estudiante ya era clave antes, en los tiempos que nos ha tocado vivir lo es aún más. Aspectos como la usabilidad, el diseño, la amigabilidad, la facilidad de uso de las herramientas a disposición de los alumnos y estudiantes son indispensables para mejorar la experiencia de aprendizaje. Y todo esto te lo aporta la tecnología”, afirma Leire Nuere, directora de la Unidad Online de la Universidad Francisco de Vitoria. “De igual manera, el aprendizaje activo también se ha vuelto aún más relevante, y no sólo en la modalidad online sino también en la mixta o híbrida. Los estudiantes deben tener un papel activo en su aprendizaje, interactuando, también desde sus casas”, declara.
Una de las herramientas que ha tenido un crecimiento más exponencial durante el último mes han sido las de proctoring o de monitorización de evaluaciones. De hecho, las principales compañías de proctoring afirman haber recibido solicitudes de más del 80% de las universidades españolas, lo que supone un crecimiento de más del 1200% con respecto a 2018.
“Hasta ahora era habitual que nuestras instituciones utilizaran herramientas antiplagio para garantizar la autoría en las respuestas, pero ahora, por la situación que estamos viviendo, necesitan añadir garantías en lo que respecta a la veracidad de la identidad de la persona que se examina, así como incorporar soluciones que autentifiquen que el alumno que realiza la prueba es realmente el que debe ser”, afirma Álvarez.
Las prácticas y los laboratorios virtuales, el objetivo principal para septiembre
Las universidades ya están preparándose para una modalidad mixta online (semipresencial o blended learning) y presencial con la llegada del nuevo curso, que comenzará esta vez a finales de septiembre, un curso que previsiblemente mantendrá parte de las herramientas que se han estado utilizando estos últimos meses. Así, la utilización de LMS o sistemas de gestión del aprendizaje ya son parte del día a día de estudiantes y profesores, donde se incluyen videoconferencias, herramientas de creación de contenidos o las bibliotecas digitales, entre otros.
Sin embargo, las universidades españolas están dedicando los meses de verano a planificar dos aspectos educativos que resultarán clave ante una posible vuelta al confinamiento. Tal y como afirman desde la Universidad Francisco de Vitoria, la mayoría de las universidades españolas están evaluando como principal objetivo cómo llevar a cabo las prácticas docentes, tanto las del curso pasado como las del próximo, y la aplicación de los laboratorios virtuales, sobre todo para estudios más prácticos como pueden ser Medicina, Arquitectura o Bellas Artes.
“Es esencial que las universidades cuenten con un LMS que te permita implementar este tipo de herramientas y que así el proyecto educativo no se vea resentido. En el caso de la UFV, nuestra apuesta se centrará en la mejora de la relación con el alumno a través de la aplicación de la tecnología. Queremos que cualquier persona que estudie con nosotros se sienta acompañado”, sentencia la directora de la Unidad Online de la UFV, que en la actualidad utiliza el sistema de aprendizaje Canvas LMS de Instructure.