
La empresa china AheadForm ha mostrado en un vídeo de un minuto publicado el 17 de septiembre su nuevo prototipo del proyecto Origin M1, una cabeza robótica hiperrealista capaz de reproducir expresiones faciales humanas con notable precisión. El dispositivo, descrito como un robot facial para investigación e interacción, emplea 25 micromotores que controlan los movimientos de los ojos, la boca y los músculos faciales.
El sistema integra cámaras RGB en las pupilas, lo que permite una percepción visual en tiempo real, y cuenta con micrófonos y altavoces integrados para interacción por voz. El objetivo, según AheadForm, es “acortar la distancia entre el ser humano y la máquina”, desarrollando rostros robóticos que transmitan emociones de forma realista.
Expresiones casi humanas, pero con margen de mejora
En la demostración, el Origin M1 muestra parpadeos naturales, giros de cabeza y microexpresiones que recuerdan a los de una persona real. Sin embargo, el cableado visible, los sonidos mecánicos y el parpadeo ligeramente asimétrico recuerdan que aún se trata de una máquina en fase experimental.
El módulo puede funcionar de manera independiente o integrarse en sistemas robóticos completos, sirviendo como base para investigaciones sobre IA emocional e interacción humano-robot.
China refuerza su liderazgo en robótica
El desarrollo de AheadForm refleja la creciente influencia de China en la industria robótica. Según Futurezone, en 2024 casi dos tercios de las patentes de robótica a nivel mundial procedían del país asiático. Empresas como Unitree ya han lanzado modelos humanoides domésticos como el R1, mientras que Estados Unidos y Rusia concentran sus esfuerzos en aplicaciones militares.
En Europa, Alemania lidera el sector de robótica industrial, con una tasa de automatización del 40%, de acuerdo con Evertiq.
Opiniones divididas: entre el asombro y el desasosiego
El vídeo del Origin M1 ha generado reacciones mixtas en la comunidad tecnológica. Muchos usuarios lo califican como “el rostro robótico más realista hasta la fecha”, elogiando el avance técnico de AheadForm. Otros, en cambio, lo consideran “inquietante” o “perturbador”, destacando su mirada fija y sus gestos ligeramente antinaturales.
Un momento concreto —cuando una lente se ilumina en el ojo del robot— ha sido descrito como “demasiado real”. Otros usuarios han optado por el humor, con comentarios como: “Solo le faltan unas gafas de sol y una moto”, en alusión al Terminator.
Con el Origin M1, AheadForm da un paso más hacia una nueva generación de robots expresivos, aunque el debate sobre los límites entre lo humano y lo artificial sigue muy presente.
Vía: NotebookCheck