El nuevo buque insignia de Google, el Pixel 8 Pro, no parece llegar a competir con sus rivales en el apartado de rendimiento gráfico.
Según un análisis realizado por Golden Reviewer, el smartphone equipado con el procesador Tensor G3 ofrece un nivel de potencia gráfica similar al de los chipsets de gama alta lanzados hace dos años.
El Tensor G3 es el primer procesador diseñado por Google y se basa en una arquitectura ARM estándar para el CPU y la GPU.
Sin embargo, las pruebas realizadas con los benchmarks 3DMark y GFXBench muestran que el Pixel 8 Pro queda muy por detrás de otros dispositivos como el Samsung Galaxy S23 Ultra, el Xiaomi 13 Pro o el iPhone 14 Pro.
En el test 3DMark WildLife Extreme, el Pixel 8 Pro obtiene una puntuación de 2445, muy inferior a los 3729 del Snapdragon 8 Gen 2, los 3359 del A16 Bionic o los 3627 del Dimensity 9200. De hecho, el Tensor G3 se sitúa al mismo nivel que el Snapdragon 8 Gen 1 en este test.
En el test GFXBench Vulkan/Metal 1440P, el Pixel 8 Pro alcanza una tasa de fotogramas de 37 FPS, también muy por debajo de los 48 FPS del Snapdragon 8 Gen 1, los 69 FPS del Snapdragon 8 Gen 2 o los 53 FPS del A16 Bionic.
La única ventaja que parece tener el Tensor G3 es su eficiencia energética, que se sitúa en un rango similar al del A16 Bionic y ligeramente por debajo del Snapdragon 8 Gen 2.
Vía: NotebookCheck