La administración estadounidense ha aprobado un nuevo marco regulatorio que permitirá a NVIDIA reanudar las exportaciones de sus aceleradores H200 hacia China. Este permiso no elimina las restricciones anteriores, sino que establece un modelo de reparto de beneficios mediante el cual el 25% de los ingresos por ventas se destinará al Gobierno de EE. UU.
Las empresas chinas deberán obtener licencias del Departamento de Comercio antes de recibir los envíos, garantizando que la distribución se mantenga bajo supervisión directa y limitada a clientes comerciales autorizados. Con esta medida, Washington busca equilibrar el control tecnológico con la necesidad de mantener la competitividad del sector de semiconductores estadounidense.
Un retorno controlado al mercado chino
El acuerdo reabre un mercado clave para NVIDIA, cuya línea H200 sigue siendo muy demandada por centros de datos e inteligencia artificial. Fabricado por TSMC con litografía N4, el chip combina arquitectura Hopper con 141 GB de memoria HBM3E y un ancho de banda de 4,8 TB/s, ofreciendo un rendimiento sobresaliente en entrenamiento de modelos de IA y tareas de inferencia densa.
Aunque está un escalón por debajo de la serie Blackwell, el H200 se mantiene competitivo gracias a su madurez de software y ecosistema CUDA optimizado, consolidado desde su lanzamiento en primavera de 2024.
Impacto en la competencia y el ecosistema CUDA
Esta reapertura contribuye a preservar la hegemonía de CUDA en el mercado asiático, evitando que las alternativas locales como Huawei Ascend 910C amplíen su presencia. En términos de potencia bruta, el H200 duplica el rendimiento del chip de Huawei, lo que lo mantiene atractivo para los operadores de nube y centros de datos que buscan aumentar densidad de clúster sin migrar a plataformas no compatibles.
Además, la medida podría extenderse a otros fabricantes estadounidenses si demuestran la capacidad de mantener un control similar de las exportaciones, lo que abriría la puerta a AMD e Intel para reintroducir sus propios aceleradores MI300 o Gaudi en el mercado chino.
Equilibrio geopolítico y estrategia de NVIDIA
Para NVIDIA, el modelo de reparto del 25% supondrá una reducción directa del margen de beneficio, aunque la compañía podría compensarlo mediante ajustes de precios y condiciones contractuales flexibles. A cambio, recupera el acceso a uno de sus mayores mercados corporativos, reforzando su posición global frente a la creciente competencia asiática.
Queda por ver si los clientes chinos volverán a confiar en la compra de estos chips, o si las restricciones logísticas y los costes adicionales limitarán el alcance de la medida. En cualquier caso, el H200 vuelve a situarse en el centro de la tensión entre control tecnológico y libre mercado.
Vía: TechPowerUp
