El controlador Intel BE200 Wi-Fi 7, que forma parte del próximo estándar Wi-Fi 7, se enfrenta actualmente a problemas de disponibilidad limitada. Mouser, un importante distribuidor de chips, ha ampliado los plazos de entrega de la solución Intel BE200 Wi-Fi de las seis semanas iniciales a un plazo ahora prolongado de 12 semanas.
Este desarrollo puede explicar el reciente énfasis en los chipsets Qualcomm Wi-Fi 7 en los análisis de las placas base Z790 refresh. Mouser espera recibir 27 módulos BE200 Wi-Fi 7 antes del 21 de noviembre de 2023, con un plazo de entrega en fábrica de 12 semanas y un precio que varía en función de la cantidad solicitada.
La línea de productos de Intel incluye actualmente dos adaptadores Wi-Fi 7 M.2-2230 preliminares: el Intel BE200 y el Intel BE202. Dichos adaptadores están diseñados para ser compatibles con flujos TX/RX 2×2 y pueden funcionar en las bandas de frecuencia de 2,4 GHz, 5 GHz y 6 GHz.
El BE200, en concreto, presume de una velocidad máxima de 5 Gbit/s y ha recibido la precertificación Wi-Fi 7, aunque su velocidad queda ligeramente por debajo de la tasa de transferencia máxima del estándar. Además, ambos adaptadores están diseñados para soportar interfaces PCIe y USB, lo que los hace idóneos para su integración en placas base de PCs de sobremesa y portátiles.
La próxima placa base Gigabyte Aorus Z790 Master X incorporará el BE200, pero otras variantes de la plataforma incorporarán módulos Wi-Fi 7 de Qualcomm y MediaTek. Para sacar el máximo partido al potencial de Wi-Fi 7, los usuarios deben asegurarse de que su hardware asociado, como routers y puntos de acceso, también sea compatible con Wi-Fi 7.
Wi-Fi 7 promete velocidades considerables, que podrían alcanzar una tasa de bits agregada de 40 Gbit/s, lo que lleva a especular con la posibilidad de que supere a Ethernet por cable para una amplia gama de usuarios.
Se espera conseguir dicho rendimiento mediante el uso de tres bandas de frecuencia: 2,4 GHz, 5 GHz y 6 GHz, junto con un mayor ancho de canal y la adopción de 4096-QAM. Ahora bien, las velocidades reales alcanzadas pueden variar en función de diversos factores para determinados dispositivos.
Wi-Fi 7 se basa en las características introducidas por sus predecesores, incorporando tecnologías como MU-MIMO y OFDMA para mejorar la eficiencia y capacidad de las conexiones inalámbricas.
El énfasis estratégico de Intel en Wi-Fi 7, sobre todo para aplicaciones de gran ancho de banda como gafas de realidad aumentada y realidad virtual, queda patente en su temprano lanzamiento de componentes compatibles con Wi-Fi 7, a pesar de que la adopción oficial de la especificación IEEE 802.11be está prevista para 2025.
Vía: Guru3D