Como cada año, el 25 de mayo se celebra el Día del Orgullo Friki, una iniciativa para promover la cultura geek y disfrutar de los planes más originales. Al leer el término “friki”, es fácil imaginar el estereotipo del gamer, un adolescente solitario con una gran pasión por la informática. Pero ser un friki en el año 2020 es mucho más que eso.
Desde marzo, España se ha visto inmersa en una crisis sin precedentes: el confinamiento de la población en la lucha contra la Covid-19. Las limitaciones físicas que conllevan las medidas de control han cambiado los hábitos de consumo de la sociedad, que parece haber encontrado nuevas aficiones. Las cifras de la industria de los videojuegos han batido récords durante el confinamiento: entre el 9 y 15 de marzo, España registró un aumento de las ventas de juegos online del 142% respecto a la semana anterior.
Las cifras son llamativas, pero no sorprenden si se tiene en cuenta que casi el 70% de los españoles (32,85 millones de personas) se considera jugador ocasional. El consumo de videojuegos está lejos de ser una práctica de un segmento reducido de la población. Más del 60% de los jugadores juega a través de dispositivos móviles, y los juegos para móviles ocupan el primer puesto en la industria de los videojuegos. De hecho, el mercado de los juegos para móviles está creciendo cada año.
Aunque muchas personas no se consideran frikis o gamers, lo cierto es que juegan habitualmente a través de sus teléfonos móviles. Esto incluye juegos como el Candy Crush, el solitario o juegos de combate online. Hay muchos tipos de juegos, sin embargo, casi el 49% de los españoles prefieren simplemente jugar con el móvil.
A través de estas cifras, resulta difícil imaginar cómo es realmente el perfil de un friki o un gamer.
El gamer de los tiempos modernos
La comunidad de los videojuegos se caracteriza por su diversidad, ya no existe un perfil de jugador típico. Por ejemplo, las mujeres representan el 46% de los jugadores habituales en España y, durante el confinamiento, ha aumentado el consumo de videojuegos también entre este sector. La edad media del jugador en España es de 30 años y cabe destacar que 1 de cada 3 adultos practican esta actividad a diario.
Con estas cifras, se puede afirmar que la imagen estereotipada del adolescente solitario está lejos de la realidad, aunque los más jóvenes siguen representando una parte importante de la población de jugadores en España: los menores de 10 a 17 años consumen videojuegos a diario.
Apasionado o jugador ocasional, profesional o aficionado, fanático de la consola o del teléfono móvil… Los videojuegos están presentes en cualquier generación y el perfil friki de los últimos tiempos tiene muchas facetas.
Por Valentina Vittolo, Business Development Manager de HyperX
