El sector educativo vuelve a estar en el punto de mira de los ciberataques. Desde principios de año hasta finales de julio, el sector de educación/investigación ha sido de los más amenazados, con una media de 1.491 ataques a la semana por institución en España, según datos de Check Point Reseach. Esto ha llevado a que tanto las instituciones como el alumnado estén cada vez más expuestos, por lo que cobra especial relevancia la protección de los datos. Es indispensable guardarlos en un lugar seguro.
Ante esta situación, Kingston Digital Technology Europe Co LLP, una división de memorias flash de Kingston Technology Company Inc., destaca la importancia de adoptar medidas de seguridad sólidas que permitan proteger los datos de instituciones y estudiantes en el curso 2024-2025. La compañía ofrece las claves para mejorar la seguridad en la industria de la educación:
- La barrera indispensable del cifrado. El uso de dispositivos de almacenamiento que integren cifrado es una de las medidas indispensables para garantizar que la información está a salvo. Esto ayuda a proteger los datos sensibles, de manera que solo personas autorizadas puedan acceder a ellos, una solución crucial en entornos educativos donde la confidencialidad es prioritaria. Además, estos dispositivos aseguran que, en caso de pérdida o robo, la información almacenada permanezca inaccesible para terceros no autorizados. Esto es especialmente relevante en la protección de datos personales de estudiantes, registros académicos y otra información sensible que se debe gestionar con el máximo rigor.
- Almacenamiento físico y en la nube. Aunque el segundo resulta conveniente, Kingston subraya la importancia de contar también con soluciones físicas protegidas, como unidades SSD cifradas externas. Estas proporcionan una capa adicional de seguridad y permiten crear copias de seguridad offline, que son fundamentales en caso de fallos de red o ataques de ransomware para restablecer la actividad sin ninguna pérdida de datos.
- Portabilidad segura. Los estudiantes que manejan grandes volúmenes de datos deben optar por dispositivos de almacenamiento portátiles que no solo sean duraderos, sino que ofrezcan funciones de seguridad avanzadas. Kingston recomienda dispositivos USB robustos que protejan la información tanto en el aula como fuera de ella, sin comprometer su seguridad en el proceso.
- Educación en ciberseguridad. En la era digital actual, la educación en ciberseguridad es esencial para todos los miembros de la comunidad académica, desde los maestros y directores de escuela hasta los estudiantes universitarios y profesores. A medida que las ciberamenazas siguen evolucionando, las instituciones educativas deben asegurarse de que todo el mundo conoce las mejores prácticas para protegerse a sí mismos y a sus organizaciones de posibles brechas.
En el mercado existen soluciones como el IronKey Vault Privacy 80 SSD externo de Kingston, que cuentan con certificación FIPS 197 y modo de cifrado XTS-AES de 256 bits. La serie Kingston IronKey Keypad 200 consta de unidades USB Tipo A y Tipo C1 cifradas por hardware e independientes de sistemas operativos, con un teclado alfanumérico que facilita la inserción del PIN de acceso. Otra opción adecuada para el alumnado es el Kingston IronKey Vault Privacy 50 Serie, al tratarse de un almacenamiento cifrado bajo el control físico del usuario, la serie VP50 ofrece una protección de datos superior a la del uso de Internet y los servicios en la nube.
“La información de un centro educativo es muy valiosa para los atacantes, debido principalmente a la enorme cantidad de datos que gestionan y a unas medidas de seguridad a menudo insuficientes. Proteger los datos ya no es una opción, sino una necesidad. Las instituciones educativas deben priorizar la seguridad de la información y asegurarse de que cuentan con las herramientas adecuadas para hacer frente a los desafíos del curso 2024-2025”, explica Jordi García, Iberia Team leader de Kingston.
