China prepara un paquete regulatorio orientado a controlar el enorme par instantáneo que ofrecen los vehículos eléctricos modernos, una característica que ha multiplicado el número de accidentes por pérdida de control en aceleración entre conductores poco experimentados. La propuesta ha generado controversia después de que circulara el rumor de que el país planeaba imponer un límite rígido que obligaría a todos los EV a registrar aceleraciones de al menos 5 segundos en el 0–60 mph. Las autoridades han aclarado que esta interpretación no es correcta, aunque han confirmado que la cifra sí aparece en el borrador legislativo.
El regulador explica que el objetivo no es recortar prestaciones ni penalizar a los modelos más potentes, sino fijar un “modo inicial seguro” que active, por defecto, un perfil de aceleración más suave cada vez que se arranca el vehículo. La configuración se podría cambiar posteriormente, permitiendo al conductor acceder a la aceleración completa si la situación lo requiere. Este planteamiento responde al riesgo que supone combinar par instantáneo, tracción inmediata y aceleraciones inferiores a 3 segundos, parámetros que muchos conductores no están preparados para gestionar.
Un límite inicial de 5 segundos que busca reducir la pérdida de control por exceso de par
Modelos tan extendidos como el Tesla Model 3 Performance, capaz de marcar tiempos de 0–60 mph por debajo de los 3 segundos, o el Model S, que puede bajar a los 2 segundos, representan exactamente el tipo de vehículo que preocupa al regulador chino: coches con cifras propias de superdeportivos pero disponibles a precios muy inferiores, lo que abre la puerta a que personas sin experiencia previa conduzcan máquinas con una respuesta demasiado agresiva. El límite de 5 segundos se plantea exclusivamente como un perfil de arranque, no como una norma que inhiba la potencia máxima del motor eléctrico.
La medida también busca equilibrar el mercado ante la llegada de nuevas generaciones de EV capaces de entregar aceleraciones sub-segundo, como el próximo Tesla Roadster 2 con sistema de propulsión asistida por tecnologías de compresión de gas. Estas cifras, cada vez más frecuentes en prototipos y versiones de alto rendimiento, empiezan a difuminar la línea entre un coche de calle y un vehículo de competición.
Medidas adicionales: prevención de errores de pedal y nuevas normas de seguridad de batería
El borrador legislativo incluye otras medidas, como sistemas para evitar pulsaciones erróneas de pedal, restricciones automáticas que desactivan parte del sistema multimedia a alta velocidad para reducir distracciones, y normas más estrictas sobre seguridad de baterías. El documento continúa en fase de discusión pública y podría convertirse en la primera regulación a gran escala que limite, aunque sea parcialmente, la potencia efectiva inicial de los vehículos eléctricos.
Vía: NotebookCheck


















