El gobierno chino introdujo hace un par de meses restricciones a la exportación de galio y germanio (más sus compuestos químicos), materiales cruciales en el proceso de fabricación de chips informáticos. Las grandes multinacionales del sector de los semiconductores se encogieron de hombros ante esta situación como un inconveniente menor y se limitaron a recurrir a fuentes más costosas.
Antes de la aplicación de las nuevas normativas el pasado 1 de agosto, según Reuters, China exportó 36,48 toneladas métricas de germanio y 22,72 toneladas de galio (a partir de enero de 2023). Los clientes se apresuraron a adquirir la mayor cantidad posible de material antes de la fecha límite, por lo que 8,63 toneladas de germanio y 5,15 toneladas de galio se enviaron al extranjero a lo largo del mes de julio.
Reuters ha seguido de cerca la situación desde entonces: su último informe afirma que «las exportaciones chinas de artículos de germanio y galio se desplomaron en agosto, el primer mes de los controles de exportación, según mostraron los datos aduaneros el miércoles (20 de septiembre)».
Un portavoz del Ministerio de Comercio, He Yadong, reveló la pasada semana que su departamento concederá un número limitado de licencias de exportación a las partes interesadas, con la condición de que estas empresas locales «cumplan los requisitos pertinentes».
Un porcentaje no revelado de las solicitudes presentadas ya ha recibido la aprobación del gobierno. Al parecer, la documentación firmada da el visto bueno a los fines de «doble uso«, lo que implica que los clientes potenciales pertenecen a los ámbitos militar y civil.
Vía: TechPowerUp