Assassin’s Creed Origins luce como nunca gracias a una RTX 5090 y un renderizado en 8K con ray tracing

Assassin’s Creed Origins luce como nunca gracias a una RTX 5090 y un renderizado en 8K con ray tracing

La comunidad ha vuelto a demostrar hasta dónde puede llegar la saga con hardware extremo, y esta vez el protagonista es Assassin’s Creed Origins, uno de los títulos más populares de Ubisoft Montreal desde su lanzamiento en 2017. El creador Digital Dreams ha publicado un nuevo vídeo en el que el juego se ejecuta en 8K, con ray tracing avanzado, texturas mejoradas y una GeForce RTX 5090, logrando una calidad visual que transforma por completo la presentación del mundo del antiguo Egipto. La propuesta muestra cómo un título de más de siete años puede alcanzar un nivel gráfico muy superior al que ofrecía inicialmente, especialmente en escenarios amplios y repletos de elementos ambientales.

El vídeo destaca desde el primer segundo gracias a un tratamiento lumínico absolutamente renovado. La combinación de iluminación global, sombras físicamente más precisas, reflejos avanzados y texturas reprocesadas crea escenas que dejan patente la escalabilidad visual del motor del juego. La arquitectura, la vegetación y los interiores muestran una profundidad de color, un volumen atmosférico y una nitidez extrema en superficies que solo son posibles con renderizado en 8K y con la potencia de una RTX 5090.

Un tratamiento de luz y materiales que redefine el juego

En las escenas del desierto, los efectos de reflexión sobre la arena, el comportamiento del agua y la proyección de sombras muestran un nivel de detalle muy superior al del juego original. El agua exhibe reflejos realistas, ondulaciones coherentes y un comportamiento más cercano a simulaciones modernas. La zona de la Esfinge permite apreciar microdetalles en las piedras, fisuras, erosiones y texturas que resaltan con el nuevo tratamiento lumínico.

Los NPC, las armas y la armadura de Bayek también se benefician de esta mejora visual, con materiales más definidos, superficies más complejas y brillos mejor integrados. Aunque el resultado es espectacular, algunos usuarios han señalado que la luz puede resultar demasiado intensa en escenarios desérticos, especialmente sobre superficies claras, algo lógico teniendo en cuenta el nivel de exposición empleado por el creador del contenido.

Requisitos muy altos, pero alternativas para menos potencia

Para lograr este nivel visual, se requiere un equipo con GPU extrema, gran ancho de banda, presets al máximo y técnicas de mejora de texturas aplicadas manualmente. No obstante, quienes no dispongan de una RTX 5090 pueden recurrir a mods, reshades y packs de texturas adaptados a hardware más modesto, manteniendo parte de la mejora visual sin necesidad de llegar al nivel extremo del vídeo.

Vía: NotebookCheck

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