Hoy os traemos un nuevo análisis, un SSD NVMe, se trata del Kingston KC3000. Los SSD han dejado atrás a los convencionales discos duros para trabajar en nuestros equipos. Además, cada vez cuentan con tecnologías más veloces, asomando ya los primeros discos de quinta generación. Los SSD son esenciales para poder trabajar de la manera más eficiente en nuestros equipos. Disponen de diferente formato y público, el que os mostramos hoy se trata de un SSD de altas prestaciones destinado a la productividad.
Ficha técnica del Kingston KC3000 |
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Formato de la unidad | M.2 2280 |
Interfaz NVMe | PCIe 4.0 x4 NVMe |
Controlador | Phison E18 |
Capacidad | 512 GB, 1024 GB, 2048 GB, 4096 GB |
Nand | TLC 3D |
Velocidad de lectura secuencial según unidad | 512 GB – hasta 7.000/3.900 MB/s
1024 GB – 7.000/6.000 MB/s 2048 GB – 7.000/7.000 MB/s 4096 GB – 7.000/7.000 MB/s |
Lectura/escritura aleatoria 4K | 512 GB – hasta 450.000/900.000 IOPS
1024 GB – hasta 900.000/1.000.000 IOPS 2048 GB – hasta 1.000.000/1.000.000 IOPS 4096 GB – hasta 1.000.000/1.000.000 IOPS |
Tiempo medio entre fallos | 1.800.000 horas |
Terabytes escritos (TBW) | 512 GB – 400 TBW
1024 GB – 800 TBW 2048 GB – 1,6 PBW 4096 GB – 3,2 PBW |
Consumo de energía | 512 GB – 5 mW en reposo / 0,34 W promedio / 2,7 W (máx) en lectura / 4,1 W (máx) en escritura
1024 GB – 5 mW en reposo / 0,33 W promedio / 2,8 W (máx) en lectura / 6,3 W (máx) en escritura 2048 GB – 5 mW en reposo / 0,36 W promedio / 2,8 W (máx) en lectura / 9,9 W (máx) en escritura 4096 GB – 5 mW en reposo / 0,36 W promedio / 2,7 W (máx) en lectura / 10,2 W (máx) en escritura |
Presentación del producto e instalación
Uno de los mayores temores para aquellos que sean lego en informática es la posible dificultad que pueden conllevar los distintos cambios en un equipo. Afortunadamente, la instalación de este tipo de almacenamiento es sumamente sencilla, el cual está destinado tanto a equipos portátiles como a equipos de sobremesa. La unidad de Kingston viene únicamente con el dispositivo, y os explicaremos como instalar de manera sencilla esta unidad. Debemos tener acceso a nuestra placa. En caso de un equipo de sobremesa debemos retirar una de las tapas laterales y en caso de un portátil dependerá de como el fabricante facilite el acceso a dicho puerto. El formato de esta unidad es el estándar, M.2 2280.
Debemos colocar el disco NVME en la ranura y empujar suavemente sin forzar hasta que quede encajado en su interior. Posteriormente, atornillaremos la unidad para que no se desconecta y ya estaría listo. En el equipo de ejemplo lo introduzco junto a un disipador, pero si no disponéis de él no debéis preocuparos. El KC3000 viene equipado con un disipador térmico de grafeno, el cual ayudará a disipar el calor, aunque no dispongamos de disipador.
Un aspecto que debemos tener en cuenta es que si deseamos utilizar la máxima velocidad de este dispositivo debemos contar con un puerto de cuarta generación. El dispositivo también es compatible con anteriores generaciones, de hecho, hemos testeado un puerto de tercera generación para ver como se comportaba. Por ello debéis fijaros en el puerto que disponéis en vuestra placa, aunque ya os adelanto que en anteriores generaciones funciona de una manera muy correcta.
Capacidad y detalles del Kingston KC3000
Kingston ofrece el KC3000 con distintas capacidades para ajustarlo a nuestras necesidades. Desde los 512GB hasta los 4096GB como máximo. Hemos de tener en cuenta que conforme aumenta el almacenamiento como indicamos en la ficha técnica, aumenta su rendimiento. Es en los 2TB donde se alcanza la máxima velocidad, aunque tampoco aumenta demasiado con respecto a la unidad de 1TB que es la que reseñamos en este artículo.
El consumo eléctrico también aumenta, aunque se trata de un consumo bajo, por lo que esta unidad es ideal para equipos portátiles. El fabricante indica que puede utilizarse durante 1.800.000 horas antes de entrar dentro del umbral que puede causar fallos. Se trata de una cifra muy elevada, por lo que podremos usarlo durante años sin preocupaciones.
Como ya os adelantamos, utiliza una interfaz PCIe 4.0 x4 compatible con anteriores generaciones. El controlador que utiliza es un Phison E18, un controlador que Kingston ha utilizado en otras unidades con un espectacular rendimiento. La memoria cuenta con tecnología TLC 3D, lo que nos asegura que podamos realizar numerosos ciclos de escritura en nuestra unidad sin temor a que pronto empiece a fallar.
Un rendimiento y temperaturas espectaculares
Para las pruebas de este dispositivo hemos probado dos puertos, uno con NVME 4.0 y otro con 3.0. Si contamos con NVME 4.0 conseguimos unas velocidades de lectura y escritura secuenciales que rozan los 7000 MB/s y los 6000 MB/s respectivamente. Mientras que con NVME 3.0 superamos ligeramente los 3000, quedándonos en los 3200 de lectura y rozamos los 3000 de escritura.
En cuanto a las temperaturas que soporta el dispositivo, es la parte que más me ha sorprendido. La unidad se mantiene estática en unos 20-25 grados según la temperatura ambiente que tengamos (Aunque como os hemos adelantado, nosotros usamos un pequeño disipador). Mientras que, con un uso más intenso, que ha sido con las pruebas de rendimiento, su temperatura ha orbitado los 30-35 grados. Es realmente sorprendente que estas temperaturas aun sin contar con un disipador de gran tamaño.
Estos resultados hacen que esa unidad sea óptima para productividad. Consigue unas velocidades muy altas mientras la unidad se mantiene bastante fresca. La fina capa de grafeno consigue marcar la diferencia con respecto a otras unidades para mantener a raya las temperaturas de la unidad.
Software adicional que añade valor a la unidad
Un aspecto muy positivo de las unidades de Kingston es que disponen de un software para gestionar la unidad de manera sencilla. Se trata del Kingston SSD Manager, con el que podemos actualizar el firmware, además de poder visualizar los datos básicos de la unidad. Me parece un acierto que Kingston ofrezca esta herramienta y no dependamos de herramientas de terceros para visualizar el estado de nuestra unidad o gestionarla.
También nos ha fascinado que incluya una licencia para el software Acronis True Image. Cabe destacar que se trata de un software que permite tanto realizar copias de seguridad como crear un medio para el rescate de datos. Además, se trata de una herramienta muy útil especialmente en entornos de trabajo, donde podemos replicar nuestra configuración a los distintos ordenadores de la empresa o restaurar la imagen cuando uno de ellos presente problemas de configuración. Se trata de la versión OEM, por lo que algunas funciones están bloqueadas. Pero nos permite operar con las principales opciones.
Nuestras conclusiones
El Kingston KC3000 se trata de una unidad de altas prestaciones con un claro enfoque para la productividad. Sus altas velocidades de escritura y lectura nos permitirá trabajar con nuestro equipo sin interrupciones. El formato de la unidad lo hare ideal tanto para equipos de sobremesa como equipos portátiles. El disipador de grafeno que cuenta esta unidad ha demostrado que es capaz de mantener unas buenas temperaturas en momentos de estrés. Veo ideal esta unidad para aquellas personas que quieran utilizar sus equipos de manera productiva, como para programar obteniendo altas velocidades de compilación, edición de vídeos…
Agradecemos a Kingston la confianza depositada en nosotros al cedernos Kingston KC3000 1TB para su análisis.
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de ORO a Kingston KC3000 1TB
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