Los seguidores de los RPG estamos de enhorabuena. Square Enix nos ha traído con The DioField Chronicle un juego de estrategia en tiempo real que nos proporciona muchas horas de diversión, intriga y variedad de personajes para dar rienda suelta a nuestro hobby favorito: jugar a videojuegos. Sin embargo, esconde mucho más de lo que parece y, por ello, en el siguiente análisis os cuento todas las claves de este título.
Un Juego de Tronos hecho videojuego
The DioField Chronicle nos sitúa en el continente Zess Ail, una zona formada por una región de tierra firme llamada Rowetale Mainland en la que habitan dos facciones: el Imperio Trovelt-Schoevian y la Alianza de Rowetale. Ambas regiones están en guerra, encontrándose la Isla DioField en una de ellas. Y allí es donde nos ubicamos, en medio de una guerra. En ese sentido, el juego brilla por su narrativa, situándonos en un contexto lleno de disputas morales, religiosas, traiciones, alianzas, venganzas, conspiraciones y engaños al más puro estilo Juego de Tronos.
Personalmente, destaco el desarrollo del equipo protagonista y la construcción de cada uno de ellos como personajes. Hablamos de un grupo de mercenarios con muchos matices, en los que no nos encontramos con personajes planos, al revés. Durante mi aventura, he disfrutado viendo cómo evolucionaban a nivel moral, siendo una historia que te atrapa e implica al jugador hasta el final a lo largo de las 45 horas que me ha durado el juego. Algunos de los protagonistas como Andrias Rhondarson, Fredret Lester, Iscarion Colchester y Waltequin Redditch son realmente interesantes.
Estrategia en tiempo real
Más allá de la narrativa sublime, otro punto de vital importancia es el sistema de combate. Nos encontramos ante un RTTB (Real Time Tactical Battle), es decir, combates estratégicos en tiempo real. Este método da al jugador multitud de variantes para encarar los enfrentamientos, ya que aquí no hay turnos de acción, tampoco cuadrículas en el mapa ni ningún elemento de los que suelen asociar al género. Sin embargo, los usuarios podremos mandar a las tropas donde consideremos oportuno para realizar emboscadas, generar superioridad en algunas zonas donde haya poco espacio o simplemente atacar cara a cara a los enemigos. Todo esto se lleva a cabo en batallas de no más de 8 minutos, haciendo el juego mucho más dinámico que otros.
Haciendo hincapié, podremos formar unidades de 4 luchadores entre la amplia variedad de personajes que el juego nos ofrece. Además, estos podrán ir acompañados de un aliado para aprovecharse de sus habilidades. Pese a que casi siempre estaremos en inferioridad numérica, no he tenido la sensación de que el juego sea muy difícil, al menos en la dificultad normal. Para aquellos que quieran un reto algo más exigente, hay otro modo más difícil.
Lo importante a la hora de conseguir la victoria son las habilidades que encontramos con cada una de las armas que usamos. En mi caso, aproveché la habilidad del aliado para sacar ventaja. También veremos que los accesorios nos proporcionan otro tipo de facultades necesarias, son de tipo pasivo y cada personaje podrá equiparse con dos dando posibilidad a combos muy útiles. Por si fuera poco, también encontraremos un sistema de vulnerabilidad-resistencia similar a lo que pasa con los Tipos en Pokémon. Por mi parte, he pasado horas y horas emboscando unidades por el mero placer de generar estrategias en batalla. El sistema es tan cuidado que veremos cómo los enemigos pueden estar haciendo diferentes actividades a tener en cuenta cómo patrullar una zona o simplemente salir de caza, (la presa somos nosotros).
Lo que hace especial a The DioField Chronicle
Por si todo esto os pareciera poco, en un juego de Square Enix no pueden faltar las invocaciones. En este caso, a lo largo de la aventura iremos desbloqueando y encontrando varias muy reconocibles, incluso en otros juegos de la compañía, que nos permitirán avanzar. No tengo problema en admitir que Bahamut me ha ayudado más de una vez.
A diferencia de otros títulos del sector, The DioField Chronicle nos permitirá repetir todas las veces que queramos las misiones principales. Gracias a esto, no es necesario conseguir todo de golpe en cada combate, ya que los objetivos suelen ser: terminar antes de un tiempo determinado o abrir los cofres, lo cual a veces resulta tedioso. Además, repetir las misiones nos ayudará a subir de nivel y conseguir dinero para las armas o investigaciones. También, dispondremos de un gran número de misiones secundarias, algunas tan importantes como para desbloquear personajes. Sé que esto puede parecer aburrido, pero tampoco penséis que el juego abusa demasiado de ello para poder avanzar.
A nivel gráfico, no es un título que destaque por una calidad elevada, en la línea de lo que encontramos en Nintendo Switch. No obstante, se agradece la rapidez y la fluidez con la que transcurren las escenas de vídeo. Por el contrario, sí me parece destacable la calidad de su arte conceptual, se nota mucho la mano de Isamu Kamikokuryo (Final Fantasy XII y Final Fantasy XIII) en algunos momentos me recordaba mucho a Final Fantasy Tactics.
Conclusiones de The DioField Chronicle
Para finalizar, quisiera hablar de un apartado en el que yo mismo considero que soy una persona muy exquisita: las bandas sonoras de los videojuegos. No sólo he ido a conciertos como los Distant Worlds, sino que además, es uno de los elementos que más me llama la atención. Podría nombrar grandes composiciones como las de Kingdom Hearts o NieR: Automata entre mis preferidos. Y en ese sentido, me ha sorprendido cuánto se parece a Juego de Tronos. Esto es así, ya que la música corre a cargo de Ramin Djawadi y Brandon Campbell, los mismos compositores de incluso La Casa del Dragón. Para mi alivio, debo admitir que la música es capaz de atraparte en el mundo de DioField, ponerte en tensión en los momentos adecuados y conseguir emocionarte si es necesario.
También quisiera añadir que este título muy rejugable, puesto que ofrece la posibilidad de un New Game + en el que podrás llevarte accesorios, armas y aumentar la dificultad. Además, habiendo terminado mi aventura al casi nivel 50 puedo asegurar que mis personajes no estaban desarrollados ni a la mitad de sus posibilidades. Por si aún queda duda, decir que me ha encantado este juego, que ha sido una experiencia completa y detallada y que, si sois amantes del género, vais a encontrar una obra extremadamente cuidada en la mayoría de sus apartados. ¡Muy recomendable!
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de PLATA a The DioField Chronicle
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