Entré a Street Fighter 6 con muchas ganas, pero también dudas ¿Cómo se innova en la saga posiblemente más importante dentro de los juegos de lucha? La fórmula lleva pulida tanto tiempo que Street Fighter 2 se sigue jugando a día de hoy. Pero con nuevos tiempos tocan nuevos juegos, y junto a la futura llegada de Tekken 8 y Mortal Kombat One, Street Fighter 6 indica la renovación de la triada de los juegos de lucha más importantes del mercado ¿Ha conseguido la nueva entrega ofrecer algo nuevo en las luchas callejeras más conocidas del mundo? ¿O estamos ante una simple actualización de nueva generación?
Un nuevo esquema de control
Normalmente no me gusta empezar hablando de la jugabilidad, pero en el caso de un fighting game es más bien obligatorio. Y Street Fighter 6 ha incluido una diferencia muy llamativa respecto al resto de entregas que es perfecta para aquellos nuevos en el género; un nuevo sistema de control.
Seguimos contando con el modo clásico de control, con tres botones para los puñetazos y tres para las patadas (ligero, medio y fuerte), siendo los ataques especiales una combinación de un movimiento del joystick junto a un puñetazo o patada. Según lo fuerte que sea este puñetazo o patada, más fuerte (pero lento) será el ataque especial, permitiendo que cada técnica cuente con tres variaciones (cuatro si contamos su versión Overdrive).
Pero ahora contamos también con el sistema de control moderno, que cambia todo este esquema. En este sistema de control solo existen cuatro botones de ataque: ligero, medio, fuerte y especial, lo cual significa que no hay diferenciación entre patadas y puñetazos. Tampoco hay diferencia entre diferentes versiones del mismo ataque especial, ya que ahora solo contamos con un botón para realizarlos. Todos estos sacrificios en profundidad sirven para ofrecer un esquema mucho más simple de comprender, que no requiere motion inputs para realizar ataques especiales ni aprender a diferenciar los 6 ataques básicos de un personaje (más sus variaciones). Además, también cuenta con un sistema de autocombo si mantenemos pulsado un gatillo mientras golpeamos al rival, permitiendo realizar combos simples de 3-4 golpes sin tener que estudiar nada.
Obviamente esto se paga a un alto precio. En el momento que te enfrentas con alguien que usa el sistema de control clásico y que sepa manejarlo, estás en una clara desventaja. Por eso aunque este nuevo control moderno sea perfecto para los recién llegados, recomiendo que una vez te hagas con las bases del juego, pases al control clásico.
El parry como mecánica en Street Fighter 6
Continuando con el combate, dentro de Street Fighter 6 seguimos con las mismas mecánicas principales que hacen tan conocidas a la saga de Capcom. Los famosos footsies siguen siendo la piedra angular de las peleas, teniendo que saber controlar el espacio que cubre nuestro rival a la perfección. Pero en esta sexta entrega tenemos otra mecánica principal que permite contar con más opciones a la hora de atacar y defender: el sistema Drive.
Este nuevo sistema permite cinco nuevos movimientos para todos los personajes, extendiendo bastante las opciones de toda la plantilla. En primer lugar contamos con un counter, que permite absorber un máximo de dos ataques y devolverlo con un fuerte golpe que deja aturdido brevemente al rival. Por otro lado tenemos el parry, que sirve de forma completamente defensiva para rechazar un ataque enemigo y recuperar parte de nuestra barra de Drive.
Los otros tres usos de nuestra barra Drive tienen una utilidad más situacional. Podemos usarlo para realizar un overdrive de un movimiento especial más potente de lo normal (equivalente a las versiones EX de otras entregas), acercarnos al enemigo con un drive rush después de un parry e incluso realizar un drive reversal para contrarrestar el drive enemigo.
Parte de la gracia de los combates en Street Fighter 6 es aprender a manejar esta nueva barra de recursos. Cuando usemos uno de estos movimientos o bloqueemos al rival descenderá, y si la agotamos por completo entraremos en un estado de agotamiento donde nuestro rival podrá abusar rápidamente de nuestra incapacidad de realizar movimientos Drive para arrasar con nosotros.
World Tour, la entrada perfecta al género
Pero la mayor novedad sin lugar a dudas de Street Fighter 6 es su modo World Tour. Dentro de esta sección del juego podremos crear a nuestro propio luchador, que use el estilo de uno de los personajes principales de Street FIghter 6 y mezclar los ataques especiales de varios de ellos para crear un moveset completamente único.
Y pese a esto, World Tour no deja de ser el mayor tutorial glorificado que he presenciado nunca. Todo el modo existe para introducir a los nuevos jugadores las mecánicas de los juegos de lucha, además de todas las mecánicas propias de Street Fighter.
Durante la historia podremos subir de nivel a nuestro personaje, ser discípulos cualquiera de los luchadores principales (que iremos desbloqueando según avancemos en la historia), comprar equipamiento, realizar misiones secundarias y participar en torneos. También podemos batirnos en duelo con literalmente cualquier persona que haya por la calle: transeúntes, bandidos, drones, policías, etc (será nuestra principal forma para subir de nivel). Porque aquí todo sirve a la lucha y a que el jugador aprenda.
Pero aún con todo este contenido, si ya conoces las bases de un juego de lucha, lo que ofrece World Tour empieza a ser repetitivo de forma muy rápida. Intenta proponer una historia, pero además de la comedia constante, no hay mucho más de donde rascar. Esto no es algo negativo, porque como ya he mencionado el objetivo de este modo es ser un gigantesco tutorial donde los nuevos jugadores no abandonen frustrados el juego tras encontrarse con la barrera de entrada que siempre han tenido los fighting game.
Igualmente cualquier jugador encontrará diversión en World Tour. Pero mientras la gran mayoría de jugadores saltará al online y pasará solo de vez en cuando por World Tour, los jugadores nuevos pasarán aquí fácilmente muchas horas mientras no solo comprenden las mecánicas, si no prueban a todos los personajes y deciden cual es el estilo que más se ajusta a ellos.
Una jugabilidad perfecta
Pero lo más importante de Street Fighter 6 es sin lugar a dudas como se juega, como ya he mencionado antes. De nada sirve tener el mejor tutorial, introducir nuevas mecánicas y que los jugadores nuevos puedan tener un sistema de control moderno y más simple si los combates en si no son divertidos. Por suerte, este es el punto fuerte del juego.
Los combates son peleas constantes de ingenio donde siempre tienes que medir la distancia con tu rival (los famosos footsies)y saber cuál será su próximo movimiento. El personaje que controle cada uno definirá la pelea por las distancias, quién más rango tiene parte con ventaja, pero debe mantener esa distancia siempre que pueda.
Los agarres se han convertido en algo bastante más común, al menos en rangos más bajos, debido a la existencia de parries universales en todos los personajes. Así que el ciclo de “Golpe>Agarre>Defensa>Golpe” tiene incluso más importancia en Street Fighter 6.
En todas las partidas que he perdido, he sentido que ha sido culpa exclusivamente mía. No ha habido un solo golpe que haya recibido y cuya reacción haya sido “esta mecánica no tiene sentido” o “los personajes [inserte arquetipo] son demasiado fuertes en este juego”. Siempre que me han hecho morder polvo, he querido una revancha para mejorar, y eso es gracias al cuidado perfeccionista que Capcom ha realizado con Street Fighter 6.
Por último es necesario hablar de sus, de momento, 18 personajes disponibles. Cada uno de los luchadores se siente de una forma bastante única. Tenemos personajes rushdown y rápidos, otros con más rango pero lentos, los típicos versátiles (donde Luke quita el puesto a Ryu y Ken como personaje de entrada para nuevos jugadores) y aquellos con agarres mortales. Algunos también cuentan con mecánicas únicas, como las medallas de Manon o el estilo borracho de Jamie.
Un nuevo estilo
Me gustaría dedicar esta sección entera a hablar de como se ve Street Fighter 6. Si, su nivel técnico es impresionante, en especial en los combates (ya que en el World Tour sufre un poco más), sobre todo en consolas de nueva generación como la Xbox Series X, pero algo que destaca incluso más es su dirección artística.
Street Fighter 6 adopta un estilo urbano que le sienta de maravilla. Desde la música del menú principal con toques de lofi, a las salpicaduras de pintura que ocurren cada vez que realizamos un movimiento drive o un ataque especial. Esto se hace incluso más evidente en el modo World Tour donde somos, literalmente, un luchador de la calle.
Pero lo que más me ha sorprendido del diseño artístico de Street Fighter 6 ha sido el rediseño de sus personajes. Han pasado años, a nivel de historia, entre Street Fighter 5 y 6, y esto conlleva que el tiempo pasa por sus personajes. Por eso hemos podido ver como todos los luchadores veteranos han madurado, y no existe un solo rediseño que me haga torcer la sonrisa. Se nota que se ha dedicado mucho tiempo a estos cambios, porque todo esta pensado. Cammy por ejemplo ya no lleva sus características coletas, pero para que su silueta siga siendo la misma ahora cuenta con dos tiras en su chaqueta que reflejan este antiguo peinado.
En definitiva, si me he quedado enganchado a la pantalla durante horas ganara o perdiera no ha sido solo por la gran jugabilidad, sino porque ver el juego en movimiento es algo tan bonito que la derrota no duele tanto. Street FIghter 6 es la mezcla perfecta entre potencia técnica y estilo propio.
Diferentes modos de juego
Para finalizar el análisis me gustaría hablar sobre los diferentes modos de juego con los que cuenta Street Fighter 6. Si, tenemos el modo World Tour y el clásico multijugador clasificatorio, pero no son nuestras únicas opciones.
Contamos con lo clásico dentro de los juegos de lucha: un modo práctica donde descubrir combos y realizar desafíos de personajes; un modo arcade que sirve a modo de historia individual de cada personaje, pudiendo cambiar el número de combates y dificultad; el modo 1vs1 local para jugar contra amigos y los battle hubs, que sirven a modo de puntos de reunión donde enfrentarnos a diferentes jugadores y crear salas de lucha.
Pero también contamos con cosas nuevas, como los modos de lucha extremo, donde podremos poner reglas de pelea ridículas. Por ejemplo, el objetivo de la partida puede ser tumbar a nuestro rival cinco veces, pero cada cierto tiempo caerán descargas eléctricas en el campo de batalla. Estas alocadas peleas, junto con la posibilidad de jugar algunos arcades clásicos de Capcom de forma gratuita, son perfectas para despejarnos después de llevar unas cuantas peleas en el modo online.
Aunque no son el punto principal de jugabilidad, contar con todos estos modos permite al jugador dedicar más horas al juego sin que sienta que esta haciendo todo el rato lo mismo. Street Fighter 6 es un juego competitivo, pero tiene en cuenta también las necesidades de un público más casual.
¿Qué más puedo decir de Street Fighter 6? Simplemente que nos encontramos ante uno de los mejores de su género, y que marca cuál es el estándar de calidad para el resto de su competencia de cara a la nueva generación. Ya seas nuevo o veterano, Street Fighter 6 es una compra de lo más recomendada.
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de ORO a Street Fighter 6
Agradecemos a Plaion la confianza depositada en nosotros al cedernos Street Fighter 6 en Xbox Series X para su análisis.
Esperamos que os haya gustado, suscribiros a nuestros canales tanto de Youtube como Twitch y seguidnos en nuestras RRSS como Twitter, Facebook e Instagram para estar al tanto de todas las novedades relacionadas con Videojuegos, Hardware y Tecnología.