La esperada arquitectura AMD Zen 6 podría no ver la luz hasta 2027, rompiendo con el calendario bianual que la compañía ha mantenido desde 2017. Según informes recientes, la serie Ryzen 11000 —que marcaría el debut de esta generación— sufriría un retraso de aproximadamente un año, motivado por cambios en la planificación de producción avanzada de TSMC.
El nodo N2X, sobre el que se basa el desarrollo de Zen 6, ahora figura en la hoja de ruta de TSMC con disponibilidad estimada para finales de 2027 o principios de 2028, lo que obligaría a AMD a ajustar su estrategia de lanzamiento.
Un salto tecnológico clave pospuesto
El nodo N2X representa una evolución crucial dentro de la línea de procesos de TSMC, ofreciendo mayor frecuencia de reloj, mejor eficiencia energética y aumentos significativos en IPC (instrucciones por ciclo).
Los ingenieros de AMD esperaban que Zen 6 alcanzara frecuencias por encima de los 6 GHz, e incluso cercanas a los 7 GHz, lo que habría fortalecido su posición frente a los Intel Nova Lake, previstos para 2026.
Sin embargo, con TSMC concentrando sus esfuerzos en optimizar la producción de nodos 3 nm y 2 nm estándar, la variante N2X ha pasado a un segundo plano temporal, retrasando así los planes de AMD.
La mayor pausa generacional en una década
Desde la llegada del primer Zen en 2017, AMD ha mantenido una cadencia regular de dos años entre generaciones (Zen 2, Zen 3, Zen 4 y Zen 5), garantizando mejoras constantes tanto en escritorio como en portátiles.
Un retraso hasta 2027 supondría la mayor brecha generacional en casi diez años, interrumpiendo el ritmo de innovación que caracterizaba a la compañía.
Estrategia de transición: Zen 5 mejorado y lanzamientos intermedios
Para mitigar el impacto, AMD adoptaría una estrategia de transición en dos fases.
- En primer lugar, se lanzarán versiones refinadas de Zen 5 basadas en nodos mejorados como N2P, especialmente en configuraciones para portátiles y gamas medias, bajo nombres en clave como “Medusa”.
- En segundo lugar, el Zen 6 completo, especialmente las variantes de escritorio y estaciones de trabajo, se retrasaría hasta que la capacidad de producción del nodo N2X esté plenamente disponible.
Dependencia del calendario de TSMC
Los analistas del sector coinciden en que la dependencia de AMD respecto a la tecnología de 2 nm de TSMC limita su margen de maniobra. Mientras Intel mantiene su hoja de ruta estable con Nova Lake en 2026, el aplazamiento de AMD podría desbalancear temporalmente el mercado de CPUs de gama alta.
Aun así, la firma ha demostrado su capacidad para mantener la competitividad mediante refrescos y optimizaciones incrementales, una estrategia que probablemente repetirá hasta la llegada definitiva de Zen 6.
La fecha de 2027 dependerá completamente de la madurez del nodo N2X de TSMC, y cualquier nuevo retraso podría ampliar aún más la brecha generacional en el mercado de procesadores x86.
Vía: Guru3D



















