Según TrendForce vía Liberty Times citando a Bloomberg, Alemania está dispuesta a invertir 2.000 millones de euros en la industria de semiconductores tras los recientes reveses.
La nueva financiación del Gobierno alemán se produce en respuesta a los problemas del sector de los chips, entre ellos el aplazamiento de la fábrica de Magdeburgo por parte de Intel y las perturbaciones mundiales en la cadena de suministro de semiconductores.
El objetivo de la inversión es respaldar entre 10 y 15 proyectos, desde la producción de obleas hasta el ensamblaje de microchips, para reforzar el ecosistema microelectrónico de Alemania y Europa. Esto se ajusta a la Ley Europea de Chips, que persigue incrementar la capacidad de producción global de la Unión Europea hasta el 20% de aquí a 2030.
El retraso de 30.000 millones de euros de la fábrica de Magdeburgo de Intel y otros proyectos de chips cancelados de Wolfspeed y ZF Friedrichshafen AG han generado incertidumbre en el mercado alemán. Por ello, el Ministerio de Economía convoca nuevas solicitudes de financiación, hasta un máximo de 3.000 millones de euros.
El momento escogido para la inversión en semiconductores se produce tras las interrupciones de la cadena de suministro mundial derivadas de la pandemia y las crecientes tensiones geopolíticas entre Estados Unidos, China y Taiwán.
Además, Alemania sigue la tendencia general de los gobiernos de invertir en la producción local de semiconductores para reforzar la independencia tecnológica y la capacidad de recuperación económica. Sin embargo, la financiación está sujeta a reasignación presupuestaria con el nuevo gobierno tras las elecciones de febrero de 2025.
Alemania asignó recursos a dos iniciativas cruciales en la primera ronda de subvenciones de la Ley Europea de Chips: La inversión de Intel y un proyecto de colaboración entre Infineon y TSMC en Dresde.
Vía: TechPowerUp