Akira Toriyama y su obra más completa, Sand Land

Akira Toriyama y su obra más completa, Sand Land

Akira Toriyama, el que, posiblemente, sea el mangaka más influyente de la historia, creó una obra independiente y maravillosa en el año 200, Sand Land. El pasado 14 de marzo tuve la inmensa suerte de asistir a la proyección de la película en Madrid, lo que me descubrió una historia muchísimo más profunda de lo que esperaba. Con el estreno de su videojuego y una serie anime en Disney +, es el momento para reivindicar una de sus creaciones más desconocidas.

¿Qué es Sand Land?

En el futuro, las múltiples guerras entre humanos y su egoísmo han secado el mundo. Donde antes había vida, ahora hay un extenso desierto, criaturas extrañas y bandidos con poca ropa y crestas. El punk ha conquistado todo. No, no es Mad Max, aunque ya adelanto que es curioso lo mucho que me recordó a Fury Road pese a haberse escrito quince años antes.

En este ambiente desolador, conoceremos a tres personajes maravillosos.

  • Rao, un sheriff que buscará el manantial que permita a su pueblo sobrevivir ante la falta de agua. Sin lugar a dudas es el protagonista de la historia pese a no ser el personaje más llamativo ni en posters, ni en la portada del manga ni en el propio videojuego. Será a través de su propia historia como conoceremos el rico universo en que se ambienta la película, lo que pasó y lo que está pasando. Por otro lado, será quien se encuentre con los dilemas más interesantes.
  • Beelzebub, el príncipe de los demonios, tan malo que se va a la cama sin cepillarse los dientes. El ser más malvado de la tierra si apartamos a los humanos. Acompañará a Rao para recibir su pago en forma de agua y de una Playstation. Se encuentra en el punto justo entre ser un personaje puro y naif (su idea de maldad e inocencia lo acerca muchísimo a esto) y tremendamente inteligente y valiente. No es Goku, pero no vamos a negar que nos recuerda a él.
  • Thief, el acompañante y alivio cómico. Quizá el personaje que menos evoluciona pero, desde luego, el que más aporta a la hora de aclarar los conceptos de Sand Land y la convivencia entre demonios y humanos. Es un experto ladrón y su uniforme es una auténtica maravilla.

    Akira Toriyama y su obra más completa, Sand Land

    El trío protagonista es un perfecto de reflejo de las diferentes partes de nosotros que están viendo la película

Conociendo ya a los personajes principales, es hora de hablar del propio argumento, ya que llegará mucho más lejos que a una simple aventura en busca del manantial fantasma. A la vez que vemos el viaje de Rao, Beelze y Thief, descubriremos un mundo dominado por la corrupción y descubriremos las causas y consecuencias de una guerra. Cada interrogante se tomará su tiempo para ser respondido y, mientras tanto, veremos disparos, tanques y acción a raudales. Nos encontraremos con una historia llena de giros, sorpresas e inesperadamente emotiva.

Reseña

Nos encontramos ante una película divertidísima. No tendremos muchos momentos de calma pero, los pocos que hay, se agradecen por su enorme utilidad a la hora de desarrollar unos personajes sorprendentemente complejos.

La historia, por su lado, tiene un desarrollo redondo, no hay nada que venga o termine en ningún sitio. El propio Akira Toriyama cuenta en la solapa del manga cómo planeó todo desde un principio y esto se nota. No era su estilo habitual de trabajo y le supuso un reto enorme al agotarse de dibujar todo el tiempo el tanque en que se mueven sus protagonistas. Un tanque, todo hay que decir, con más carisma que los personajes de cientos de obras juntos, una cosa verdaderamente admirable.

Akira Toriyama y su obra más completa, Sand Land

El ritmo se compensa constantemente, dando una pincelada más a la historia cuando parece que está llegando a su fin. Mantiene esa característica tan suya de malos muy malos y buenos muy buenos, pero juega como nunca con esto. Habrá buenos y malos en ambos bandos. No deja de ser una historia de redención.

Es difícil no soltar ningún spoiler de todo lo que pasa debido a la escasa duración del film, pero confiad en mí y vedla sabiendo lo menos posible, dejad que os sorprenda. Descubrid un mundo cargado de inventiva y carisma. Me gustaría llegar a entender como hace especial un desierto, pero no puedo explicarlo, igual que no se pueden explicar los sentimientos en su totalidad.

El mayor consejo que puedo dar, sin embargo, es que la veáis recordando a vuestro propio niño. La comedia funciona mucho mejor cuando haces esto y, os adelanto, que alguna carcajada vais a soltar. No solo es que me riese yo, sino que la sala entera lo hizo más de una vez y, desde luego, cuando no reían se mostraba una sonrisa generalizada. Es una de esas películas que, simplemente, consigue el resultado nada desdeñable de hacer feliz.

No creo que reinvente la rueda, pero tampoco es lo que busca. Lo importante no es que cuente algo que nunca se ha contado sino como lo cuenta. Dudo muchísimo que se convierta en la película favorita de alguien, eso hay que reconocerlo, pero sí será la zona de confort de muchos, entre los que me incluyo. Tengo claro que volveré a este desierto en más de una ocasión y eso ya dice mucho.

Una obra muy política

Ya sabemos que Toriyama no apreciaba demasiado a los especuladores inmobiliarios y se inspiró en ellos para crear a Freezer, pero si con el villano entre villanos de Dragon Ball tienen que explicarnos esta conexión, aquí es todo mucho más claro. Toriyama quería hacer crítica y nos lo expone a la cara sin contemplaciones. El rey de Sand Land será quien represente esto, desde el vender agua a un precio que pocos se pueden permitir (no quiero nombrar a Inmortan Joe, pero no se me quitaba de la cabeza) a alguna de las respuestas que encuentran los personajes. El maestro sabía como crear animadversión por un personaje y sí, lo consigue mostrándolo en pocas viñetas, lo que se traduce en escasos minutos de metraje.

Pero limitarnos a eso es quedarnos en la superficie. El odio y desconfianza despertados por minorías, quizás más cercano al racismo, está claramente representado por unos demonios que viven apartados y a los que se culpa de todos y cada uno de los problemas del mundo. Incluso con las propias explicaciones que estos dan siendo cuestionadas, no por lo que dicen en sí, sino por quién lo cuenta.

Por último nos encontraremos con un alegato en contra de la violencia, no al mostrar las consecuencias de la guerra, sino los motivos de esta y la forma en que los personajes viven con el peso de ella. Tender una mano siempre llegará más lejos que una bala y los protagonistas lo saben. Sí, lucharán, pero siempre que no les quede más remedio y con una idea clarísima de que no, no se mata.

Estamos hablando de una película de segundas oportunidades, de ser capaz de perdonar y perdonarnos. Todos tenemos un enemigo común (en Sand Land) y es aquel capaz de matar a su pueblo de sed con el único objetivo de vivir mejor. Huelga decir que, cualquier parecido con la realidad en este aspecto, es pura coincidencia, ya que nadie con poder se aprovecharía de una necesidad básica para enriquecerse.

Akira Toriyama y su obra más completa, Sand Land

El diseño de los personajes sigue siendo la seña de identidad de un autor excepcional, mientras que deja en claro la ideología de los mismos

Animación

Aquí la sorpresa no ha podido ser más agradable. No soy especialmente admirador de los animes en 3D, ya que suele ser un punto que me aleja de la historia que estoy viendo. Sand Land es una de las pocas excepciones que me he encontrado. Había momentos en que dudaba incluso de que no fuese en 2D, pero después llegaba una transición espectacular o un plano secuencia para retratar una batalla de gran intensidad y claro, no solo entendía el 3D sino que lo agradecía.

Por momentos, se me olvidaba que estaba ante animación CGI

Su animación está muy bien y guion es suficientemente bueno como para mantener el interés, pero donde destaca es en su dirección. Menuda dirección. Las peleas, mucho más sencillas que en otras creaciones de Toriyama, se lucen especialmente por unos planos espectaculares. Cada golpe dado por Beelzebub se siente como si estuviésemos viendo una pelea desde una distancia ridículamente corta.

También vamos a descubrir como se aprovecha las virtudes del 3D para animar microgestos a los personajes que, de otra forma, resultarían mucho menos naturales y obligaría a los personajes a decir cómo se sienten.

Adaptación

Esta es la parte que más polémica podría despertar, pero hay que tener en cuenta que se están adaptando unas 200 páginas. Es normal tener que incluir contenido extra que no, no leemos. Lo que me sorprende decir es que creo que, esos añadidos, hacen que todo funcione mejor que en el manga.

No, esto no es un ataque al manga ni mucho menos, ya que creo que, si aparco la nostalgia a un lado, es lo mejor que he leído de Akira Toriyama. Pero sí que es cierto que, al contar una historia tan cortita, hay elementos que se eliminan en pos de la diversión y que la película se permite desarrollar con más detenimiento.

A medio camino entre Mad Max, un western crepuscular y el cine de aventuras, nos encontramos con una de las obras más maduras de Toriyama

Un ejemplo sería la presentación de Rao, en la que vemos los motivos que le llevan a buscar el manantial y a los demonios, mientras que en el manga ya lo conocemos durante su visita al hogar de estos. Gracias a la propia animación, podemos incluso ver reacciones muy cortitas del sheriff que no hacen sino profundizar en un personaje muy bien escrito. El último combate, por ejemplo, aumenta su número de participantes, algo que, quizá, quite algo de peso al propio enemigo pero permite mostrar una pelea de las que te hacen llevarte las manos a la cabeza.

Hay cambios menores, como que a los demonios se les presente en una escena nocturna y no a plena luz del día, algo que se aprovecha para que quede muchísimo más épica.

Una despedida

Pero todo esto, siendo sincero, es algo completamente alejado de la objetividad. Si, es evidente que toda crítica es subjetiva y, quien diga lo contrario, está en un plano de realidad diferente, pero en este caso, poco puedo discutir. Estamos hablando del primer producto de Toriyama que veo desde que nos dejó. Una semana antes de ir al cine, nos enteramos de su pérdida y creo que tanto yo, como muchos de los que crecimos con su obra, sentimos esto como si de un familiar se tratase.

Cuando pienso en Sand Land, pienso en esas escenas en las que, tras perder a un ser querido, el protagonista encuentra una carta de amor que nunca le entregó.

No puedo evitar sentirme como ese demonio de 2.500 años que es, en efecto, un niño. Porque así me siento cuando veo algo escrito por quien estuvo ahí cuando yo lo era. Estoy rozando los treinta años y una parte de mí sigue alzando las manos para ayudar a Goku. Si Toriyama consigue algo es llevarme a ese Javi de ocho años jugando a Bola de Dragón.

Beelzebub no será el protagonista, pero se ha convertido en un personaje con un planteamiento meta mucho más interesante. Desde Goku no sabiendo lo que es una chica, a Arale y su inocencia, muchos somos quien somos gracias a que un niño de Kiyosu vio 101 Dálmatas. Akira Toriyama consiguió que nuestras infancias fuesen mejores, nos marcó, nos hizo reir y llorar. No hay forma humana en que entienda mi propia personalidad sin él, así que tampoco tengo palabras para describir lo agradecido que estoy porque un maestro que nunca supo de mi existencia, me crio y me dijo una y otra vez, no te rindas.

Espero, de corazón, que para todos vosotros, Sand Land os lleve a vuestra infancia igual que lo ha hecho conmigo. Toriyama consiguió no solo aunar a niños y adultos, sino hacerlo con tu niño y tu adulto.

Por todo esto, siempre será el Maestro.

Conclusión

Nos encontramos con una obra relativamente poco conocida de Akira Toriyama que, por fin, recibirá el tratamiento que merece. Por un lado, tenemos la película, que se estrenó en cines japoneses en agosto de 2023, por otro, tenemos la serie que está trayendo, semana a semana, Disney + y, por último, su videojuego, cuya demo ya podemos probar y que nos llegará el próximo 26 de abril para PC, Playstation 4, Playsation 5 y Xbox Series X|S.

Os dejamos por aquí el trailer del videojuego.

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