Durante este año, Internet ha demostrado una vez más lo importante que se ha vuelto para nuestro trabajo diario y nuestra vida personal siendo una tendencia que continuará creciendo. Según un estudio del INE realizado en 2019 sobre el uso de Internet en los hogares, el 90% de los españoles con edades comprendidas entre los 16 y los 74 años se habían conectado a la red en los últimos tres meses. Esta cifra, unida al hecho de que el 91,4% de los hogares tenga acceso a Internet han sido factores clave para que durante el reciente confinamiento los usuarios potenciasen enormemente su capacidad de teletrabajo, ocio y formación online.
Cómo empezó todo
«Lo»: así de breve y sencillo fue el primer mensaje enviado a través de Internet. Eso fue el 29 de octubre de 1969 y fue la primera prueba de funcionamiento. El objetivo era conectar la Universidad de California con el Instituto de Investigación de Stanford en Estados Unidos. Por cierto, se necesitaron dos intentos para que el mensaje originalmente previsto se enviara con éxito. Durante el primer intento, la conexión se perdió justo después de introducir dos letras. Un par de minutos después, se solucionó el error y se envió correctamente la palabra completa «Login».
Al principio, cuatro Institutos de investigación en Estados Unidos estaban conectados entre sí a través de lo que se llamó ARPANET (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada), el precursor del Internet de hoy en día. ARPANET solo lo usaban unos pocos especialistas en ese momento porque era complicado de ejecutar y costoso de usar. Eso cambió en 1990 cuando el Instituto de Investigación Nuclear CERN en Ginebra (Suiza) inventó la World Wide Web y se desarrolló el primer navegador web con una interfaz gráfica. Ese fue el gran avance. Significaba que los usuarios de Internet podían simplemente hacer clic en enlaces web desde cualquier parte del mundo y navegar en cuestión de segundos.
51 años después de la prueba inicial en 1969, la situación ha cambiado de forma radical. Debido a la pandemia de Coronavirus, el tráfico de datos digitales en el año 2020 está alcanzando nuevos récords en todo el mundo. E incluso sin ese tipo de desarrollo imprevisible, la red de datos ha ido ganando importancia. ¿Trabajo de oficina sin conexión a Internet, cine en casa sin necesidad de transmisión, consolas de juegos sin acceso online? Hace ya mucho tiempo que esto no suena normal.
Fuerte crecimiento
Y no sorprende que los expertos de Cisco Systems asuman que esta tendencia continuará. En el actual Informe Anual de Internet de Cisco, la empresa de telecomunicaciones predice, por ejemplo, un aumento significativo de usuarios activos de Internet. Para el año 2023, se espera que la cifra alcance los 5.300 millones de personas en todo el mundo. Eso corresponde al 66% de la población mundial.
Es hora de una pregunta rápida: ¿Qué crees que pasará? ¿Será el uso online en el año 2023 un uso de negocios o personal? Si apostaste por el uso personal has dado en el clavo aunque la proporción aún podría sorprenderte más. Casi el 75% del tráfico en Internet provendrá de usuarios domésticos. Una gran parte de ellos tendrá suscripciones de transmisión de vídeo y aplicaciones del «Internet de las cosas».
Demanda creciente
Ese tipo de crecimiento pone a prueba la infraestructura online. Tanto las redes móviles como las fijas deben dar grandes pasos en los próximos años para manejar el rendimiento de datos anticipado.
Por supuesto, será necesario mejorar la calidad de la red tanto en el ámbito público como en el privado. Las tendencias actuales, como trabajar desde casa o la educación en el hogar, hacen que las redes domésticas se enfrenten continuamente a nuevos desafíos. Muchos routers alcanzan rápidamente sus límites cuando se realizan múltiples videoconferencias a la vez que se retransmite música, programas de televisión y películas en otras salas. En estos casos, incluso tener una línea rápida de Internet contratada directamente en la casa no es garantía para no sufrir problemas de conexión.
Red de vanguardia para todos los hogares
Afortunadamente, puedes equipar tu hogar con una red doméstica sólida sin tener que usar el taladro. Las soluciones de red de última generación, como las de devolo, son muy versátiles y convierten cualquier toma de corriente en un punto de acceso a Internet de alta velocidad, lo que hace que la red Wi-Fi Mesh esté disponible en toda la casa. Sin necesidad de obras en casa y con velocidades de conexión capaces de satisfacer las futuras demandas de Internet, que seguro seguirán batiendo récords en los próximos años.