La guerra de consolas es uno de los atractivos para el aficionado a los videojuegos, sin embargo en esta singular guerra de quien domina el territorio, nos planteamos una duda: ¿Cuál es el valor del hardware? Las denominadas consolas en la actualidad se han transformado en una plataforma multimedia, donde no solo abarcan los videojuegos, sino que abordar otros terrenos recreativos como el celuloide o la televisión.
En este punto, el hardware es un pilar importante si hablamos de la calidad técnica de un videojuego, y como este debe ser llevada a la plataforma correspondiente. Por un lado, tenemos el beneplácito de lo que te asegura una ‘consola’, comodidad y accesibilidad para todo el mundo. Sin embargo, esta idea supone un hardware no actualizado y que arrastra el progreso de los videojuegos, en el terreno técnico.
El inicio de la séptima generación con Watch Dogs a la cabeza, es el ejemplo perfecto, donde el downgrade ha sido el protagonista en buena parte del catalogo. Si tomamos en cuenta la salida de PlayStation Pro, que ha denigrado buena parte de la comunidad, al vendernos un producto más potente en mitad de generación, deja mucho que desear el panorama. La competencia por la potencia no se reduce solo a las plataformas de sobremesa, ya que en PC se libran autenticas peleas por las tarjetas gráficas y lo que estas no ofrecen para nuestras CPUs.
Las consolas son en buena medida el lastre generacional, y a su vez son necesarias a la hora de que la cadena de producción del software este presente en nuestra vida cotidiana. Este retroceso tiene un valor omnipresente, con la salida al mercado de PlayStation 4 Pro estamos dando un mensaje similar a los smarthpones. Esta escala evolutiva nos conducirá inevitablemente a un nuevo escenario: ¿Comprar una plataforma multimedia de salida o esperarse 3 años para la siguiente consola ‘vitaminada’?
El balance al que estamos sometidos, no es proporcional a lo que se vive estos días, y debemos soportarlo por el publico, que no decide optar por otras medidas. Si bien es cierto, que en este periodo de tiempo han salido títulos imprescindibles, la tendencia sigue siendo la misma: ‘no valorar estos aspectos que nos afectan a los jugadores’.
Si queremos dar una respuesta eficiente, es que dichas plataformas deberían adaptarse a los tiempos que corren, sin malmeterse en el apartado tecnológico. Gracias a esta nueva era de actualizaciones, puede servir de ‘puente’ a la hora de adaptarse a los tiempos que nos corresponden. Cabe destacar que los videojuegos ‘no son solo gráficos’, pero son culpables del retraso técnico y tecnológico, y están por debajo de lo esperado. Si queremos evolucionar el primer paso debe hacerse, y es que las plataformas multimedia estén a la altura, de lo que se esperan de ellas.